NUEVA YORK, 28 Jul.- El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antonov, ha afirmado que el envío de bombas de racimo por parte de la Casa Blanca a Ucrania «asesta un duro golpe» a lo que queda de las relaciones bilaterales entre ambos países.
«En cuanto a las relaciones ruso-estadounidenses, prácticamente han desaparecido hoy, quedan algunas migajas. Por supuesto, la transferencia de municiones de racimo por parte de los estadounidenses a Ucrania asesta un duro golpe a esos restos o fragmentos de relaciones ruso-estadounidenses», ha explicado el diplomático.
Antonov ha remarcado que Moscú tendrá en cuenta «este movimiento anti-ruso por parte de la Administración Biden» en su trabajo en Washington, recoge la agencia de noticias TASS.
Washington confirmó a comienzos de mes que enviaría bombas de racimo a las Fuerzas Armadas ucranianas, un anuncio que despertó las críticas de Rusia y también de los aliados occidentales de Ucrania y Estados Unidos por los peligros que generan estas municiones, que están prohibidas en más de un centenar de países, ya que funcionan liberando numerosas minibombas pequeñas con gran rango de alcance.
Ucrania se comprometió ante Estados Unidos a usar las bombas de racimo con fines de desminado y solo contra posiciones rusas, nunca en zonas con población civil. Moscú, por su parte, desconfía de Kiev y ha acusado a Washington de cometer un crimen de guerra.