CIUDAD MADERO, México — El techo de una iglesia del norte de México se vino abajo durante una misa el domingo, lo que dejó al menos 10 muertos y unos 60 heridos, informaron las autoridades en la noche mientras los rescatistas seguían buscando sobrevivientes y víctimas.
Se cree que aproximadamente 30 feligreses quedaron atrapados entre los restos luego de que el techo se desplomara, informaron funcionarios. Los rescatistas se arrastraron debajo de las losas y las autoridades llevaron perros adiestrados para ayudar en la búsqueda.
Unos 100 individuos estaban en el templo cuando ocurrió el derrumbe, informó la policía del estado de Tamaulipas.
La Vocería de Seguridad de Tamaulipas señaló la madrugada del lunes que se confirmó el fallecimiento de 10 personas a causa de la caída del techo, el cual dijo que posiblemente fue causado por una “falla en su estructura”. De los 60 heridos, 23 permanecían hospitalizados y dos estaban graves, añadió la oficina.
La policía estatal señaló que en el operativo participan unidades de la Guardia Nacional, la policía del estado y de la agencia estatal de protección civil, así como de la Cruz Roja.
La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado en el que dijo: “nos unimos en oración ante la trágica pérdida de vidas y las lesiones sufridas por varios fieles”.
El obispo José Armando Álvarez, de la diócesis de Tampico, dijo que el techo se cayó mientras los feligreses recibían la comunión en la iglesia de la Santa Cruz en Ciudad Madero, ubicada junto a la ciudad de Tampico, en la costa del Golfo de México.
La diócesis publicó mas tarde una lista de personas que habían resultado heridas como resultado del incidente. El listado incluía a un bebé de 4 meses, a tres niños de 5 años y a otros dos de 9. No hay información inmediata sobre su estado.
El alto número de menores entre las víctimas -agentes de policía dijeron que tres de los muertos eran niños- podría deberse al hecho de que iban a celebrarse bautizos en el templo.
“Con esperanza compartimos que debajo de los escombros, gracias a la Divina Providencia y al trabajo de los cuerpos de rescate, han salido personas con vida”, escribió la diócesis de Álvarez en un mensaje publicado en redes sociales. “Sigamos en oración”.
Pidió también a cualquier persona que tenga vigas de madera que las lleve a la iglesia, aparentemente para apuntalar el techo mientras los rescatistas se arrastran debajo de él.
Fotografías publicadas por medios locales mostraban una estructura de concreto y ladrillo con partes del techo que habían caído casi hasta el suelo. Imágenes captadas por una cámara de seguridad a una cuadra de distancia mostraban que el techo simplemente se derrumbó.
Los muros no parecen haber cedido hacia el exterior, y tampoco había indicios de una explosión o algo más allá que una simple falla estructural.
El techo parecía estar hecho de hormigón vertido relativamente delgado. En fotos distribuidas por las autoridades estatales podía verse que yacía sobre bancas en algunas partes del templo, lo que deja abierta la posibilidad de que haya huecos en los que pudiera haber sobrevivientes.
“En estos momentos se están haciendo los trabajos necesarios para sacar a las personas que aún se encuentran debajo de los escombros”, declaró Álvarez en un mensaje grabado. “Hoy estamos viviendo un momento muy difícil”.
Un video difundido por la oficina de protección civil del estado mostraba los bordes exteriores del techo sostenidos por pequeños bloques de madera.
Además mostró las labores iniciales para levantar con una grúa partes del techo en la parte más cercana al suelo, en el centro de la iglesia. Pero la agencia señaló que se dejaron de lado los intentos por levantar algunas secciones debido al riesgo de que un pedazo de losa pudiera caer de nuevo y poner en peligro a cualquier sobreviviente.
El video detalló la manera en que las autoridades habían retomado las labores manuales, aparentemente enviando a rescatistas bajo los escombros con puntales de madera o gatos hidráulicos para llegar a quienes estén atrapados. También se envió a perros adiestrados para detectar sobrevivientes.