NUEVA YORK.- La agencia de la ONU para los refugiados palestinos dijo que necesita urgentemente combustible para poder seguir prestando ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, que sufre un bloqueo israelí y una intensa ofensiva aérea desde hace más de dos semanas.
La situación se ha ido agravando tras el lanzamiento de cohetes de los militantes de Hamás contra Israel, que ha respondido con ataques que han matado a más de 750 personas en Gaza.
La agencia de la ONU, que es el mayor proveedor de servicios humanitarios en Gaza, dijo que tenía que racionar el poco combustible que le quedaba y que podría tener que reducir drásticamente sus operaciones.
El combustible es necesario para alimentar los generadores de los hospitales, que están desbordados por el gran número de heridos y que carecen de recursos básicos como alimentos, agua y medicinas.
Israel ha permitido el paso de algunos camiones con ayuda por la frontera con Egipto, pero prohibió las entregas de combustible para impedir que llegue a manos de Hamas, que controla el gobierno de Gaza y que ha jurado destruir a Israel.
Ante esto, la ONU aclaró que había logrado entregar parte de la ayuda a los hospitales, pero que era insuficiente.
Se espera que aumente aún más si Israel lanza una esperada ofensiva terrestre para acabar con los militantes de Hamas.
El ejército israelí, por su parte, dijo que sus ataques habían tenido como objetivo a los militantes y sus infraestructuras, como túneles, centros de mando y almacenes de armas, que acusó a Hamas de esconder entre la población civil.
La ONU dijo que unos 1.4 millones de los 2.3 millones de habitantes de Gaza estaban desplazados internamente, y que casi 600,000 se habían refugiado en instalaciones de la ONU.
Residentes de Gaza actualmente se enfrentan a una grave crisis humanitaria desde que Israel cerró el territorio tras el ataque de Hamas al sur de Israel.
Los centros de salud han dejado de funcionar por falta de combustible y personal. Muchos heridos están tirados en el suelo sin atención médica o esperan días para ser operados por la saturación de los casos críticos.