BUENOS AIRES.- El peso argentino cayó este miércoles un inusual 54,2 % en sus negocios mayoristas con una flamante conducción en el banco central (BCRA) y al compás de lo anunciado por el nuevo gobierno ultraliberal de Javier Milei en el marco de un fuerte ajuste fiscal para atacar una galopante inflación anual.
La anotación electrónica de la moneda cerró a 800 unidades por dólar vendedor, desde una cotización anterior de 366,55 unidades y una apertura en la zona de 801 por dólar, bajo la premisa de una caída mensual controlada del 2%.
Los argentinos soportan una inflación en torno al 200 % anual, con abrupta disminución de poder adquisitivo en sus salarios, más una pobreza por arriba del 40 % y reservas netas negativas en la contabilidad del banco central (BCRA) en pleno período de estanflación.
El ministro de Economía, Luis Caputo, delineó el martes una serie de medidas ortodoxas prometidas por Milei para lidiar con una grave crisis financiera, que abarcan un drástico recorte de gastos y una devaluación del peso para generale competitividad.