Rusia desarrollará misiles terrestres de alcance intermedio en los próximos dos años, dijo el martes el ministro de Defensa, una declaración que llega como respuesta a la decisión de Estados Unidos de abandonar un importante acuerdo nuclear.
El fin de semana, Washington notificó formalmente a Moscú de su decisión de suspender sus obligaciones bajo el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, firmado en 1987, por supuestas violaciones por parte de Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, respondió diciendo que Moscú también abandonaría el pacto.
Rusia negó la afirmación de Estados Unidos de que construyó y emplazó un misil teledirigido en violación a la prohibición del tratado en misiles teledirigidos y balísticos terrestres con un rango de entre 500 y 5.500 kilómetros (310 y 3.410 millas). Sin embargo, el ministro de Defensa Serguei Shoigu dijo el martes que ahora deben ser diseñadas dichas armas, acusando a Estados Unidos de comenzar a desarrollarlas.
Durante una reunión con autoridades, el ministro agregó que una versión terrestre del misil teledirigido Kalibr y un nuevo misil supersónico deberán estar construidos entre 2019 y 2020.
Shoigu agregó que adaptar al misil Kalibr para uso con fuerzas terrestres permitirá “reducir significativamente el tiempo requerido para construir nuevos misiles y la cantidad de fondos”.