MOSCU.- El proyecto de resolución sobre Venezuela impulsado por EEUU en el Consejo de Seguridad de la ONU busca sentar un pretexto para una intervención militar en el país andino, declaró hoy el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
Según el jefe de la diplomacia rusa, el documento de EEUU “busca, de hecho, encubrir las provocaciones con el envío de ayuda humanitaria como un medio para desestabilizar la situación en Venezuela e incluso obtener un pretexto para una intervención militar directa” en el país.
“Como comprenderán, el Consejo de Seguridad jamás aprobará tal decisión”, dijo Lavrov en una rueda tras reunirse con su homólogo finlandés, Timo Soini, adelantando de esa manera el veto de Rusia a la propuesta estadounidense.
En cuanto a la resolución sobre Venezuela preparada por Rusia, el ministro subrayó que ese documento busca “apoyar el diálogo nacional” en el país.
Además, informó que próximamente sostendrá una reunión con la alta representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, para abordar la crisis venezolana, y que también discutirá ese asunto con el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, en una conversación telefónica.
Rusia ha expresado su firme respaldo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, frente al apoyo que brindan EEUU, Canadá y la mayoría de los países latinoamericanos y europeos al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se autoproclamó el 23 de enero presidente encargado de Venezuela.
Moscú, uno de los principales aliados de Caracas junto con China y Turquía, rechaza el llamamiento de Europa y de EEUU para que Maduro convoque elecciones presidenciales y prepara una resolución “conciliadora” en el Consejo de Seguridad, basada en el diálogo como la única vía para solucionar la crisis.
Washington, a su vez, aboga por iniciar “inmediatamente” en Venezuela un “proceso político que lleve a unas elecciones presidenciales libres, justas y creíbles” bajo observación internacional, según el borrador de la resolución estadounidense.
Dado que tanto EEUU como Rusia son miembros permanentes del Consejo de Seguridad, los dos tienen capacidad para vetar la resolución de la otra parte, por lo que ninguna de las propuestas tiene posibilidades de prosperar si ambas potencias no llegan a un acuerdo previo.