La composición de las juntas electorales es otro de los escollos que deberá sortear la Junta Central Electoral (JCE), debido a las denuncias de partidos políticos de que muchas de ellas no garantizan equidad y están politizadas.
Ayer, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) se sumó a los cuestionamientos y sometió una impugnación en la JCE alegando que hay 53 juntas electorales cuya composición no está acorde con la idoneidad, justicia y el balance requerido y que en el proceso electoral del 2016 generaron ruidos.
El PRM también depositó ayer en la tarde ante la JCE dos observaciones a actas de Comisión Bicameral, al Reglamento de Alianzas; y al reglamento de la Convención de Militantes.
“Hemos identificado que, en una tercera parte de las juntas municipales del país, 53 de manera específica, no están dadas las condiciones ni las garantías para poder acudir a un proceso con ellas con el nivel de objetividad, imparcialidad y balance que debe existir”, precisó José Ignacio Paliza, presidente del PRM.
Los señalamientos del PRM fueron realizados un día después de que el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) denunciara que las elecciones del 2020 se pondrían en peligro por la composición de las juntas electorales de todo el país, que integran en su mayoría funcionarios y personas que, alegadamente, cobran en el Gobierno.
Los reformistas informaron que, en una revisión sobre la reestructuración de las juntas, detectaron que 663 miembros de juntas electorales trabajan o están vinculados a algún estamento del Gobierno y de esa cantidad 489 han sido identificados como dirigentes o militantes del Partido de la Liberación Dominicana, incluso, algunos son fundadores.
Para el presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), Luis Miguel De Camps, la JCE está a tiempo de enmendar errores, ya que no puede jugarse con su propia credibilidad.
El presidente del Foro Permanente de Partidos Políticos de la República Dominicana (Fopppredom), Elías Wessin Chávez, consideró que la Junta debe abocarse a una investigación minuciosa sobre las denuncias de las juntas electorales.
“Desde ya las garantías de unas elecciones libres y limpias están descartadas de plano, de confirmarse la denuncia. La JCE no debe quedarse de brazos cruzados sin corregir tales irregularidades”, aseveró Wessin.