La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó ayer que da asistencia técnica a un proyecto sobre ganadería climáticamente inteligente que desarrollan los ministerios de Agricultura y de Medio Ambiente en la cuenca del río Yuna.
La oficial de Ganadería de la FAO, Carolyn Opio, se preguntó: ¿podemos imaginar una ganadería que proporcione alimentos saludables y nutritivos, apoye los medios de vida de millones de personas, desarrolle resiliencia a los impactos climáticos y sea baja en emisiones de carbono?
Explicó que ese escenario es posible, siempre que los países adopten nuevas formas de producción, una de ellas conocida como ganadería climáticamente inteligente.
Dijo que “el concepto ganadería climáticamente inteligente nació como una respuesta a la problemática mundial actual donde convive una población creciente que demanda mayor producción de alimentos, con unos recursos naturales escasos y la amenaza del cambio climático”.
La especialista indicó que este concepto se fundamenta en tres pilares: incremento de productividad y mejora de los ingresos de la finca; fortalecimiento de la capacidad de adaptación al Cambio Climático y reducción de las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI).
Recordó que la producción ganadera ha sido catalogada como responsable de una parte importante de las emisiones de gases de efecto invernadero. Un estudio de la FAO realizado en el año 2013, indica que a nivel global, un 14.5% de estos gases son producidos por la explotación ganadera tradicional.
Agregó que los animales rumiantes como las vacas, cabras y ovejas emiten metano, dióxido de carbono y óxido nitroso debido al proceso biológico de su sistema digestivo.
Sin embargo, la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector agropecuario son producidos por los residuos alimentarios y en el proceso de cultivo y producción de los alimentos.
Dijo que es por eso que la FAO apuesta hacia esta práctica que busca aumentar la producción de alimentos, a la vez que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y aumenta la adaptación al cambio climático y la resiliencia de los productores y productoras ante este fenómeno.
La especialista en ganadería y cambio climático de la oficina Subregional de FAO en Panamá, estuvo de misión en el país, supervisando el proyecto con financiamiento del Fondo Global para el Medio Ambiente.
También participan en el proyecto socios importantes del subsector ganadero, como Conaleche, Ganadería, Idiaf, Banco Agrícola y la Federación de Ganaderos del Cibao Central y Nordeste.
Importante FAO
“La ganadería climáticamente inteligente es importante para la FAO y vemos que tanto el Gobierno como los productores y las asociaciones están muy interesadas en el éxito de este proyecto piloto que fortalecerá un sector tan significativo para la economía como es la ganadería”, según Carolyn Opio. Explica que en el país existen desafíos como son aumentar la productividad animal y fortalecer el conocimiento técnico para el proceso de monitoreo, reporte y verificación de la emisión de gases de efecto invernadero.