Eran las 5:30 de la tarde y la estación de transferencia del Metro de Santo Domingo, “Juan Pablo Duarte”, estaba atestada de pasajeros que se movían por los andenes, hacia el norte, sur, este y oeste, en busca del último tren rumbo a casa.
Mientras que los agentes del Cuerpo Especializado para la Seguridad del Metro (CESMET), a la entrada de la estación, rociaban las suelas de los zapatos de los usuarios que llegaban, y ya dentro de esta, insistían una y otra vez, como si fuera el coro de una canción, “mantengan la distancia, por favor. No se peguen. Mantengan la distancia”.
Allí nadie más hablaba. En los diferentes andenes la gente parecía muda, solo se miraban unos a los otros, con sus mascarillas colocadas cubriendo boca y nariz.
Mientras esperaban la llegada del próximo tren, los usuarios de este sistema de transporte que continuaban llegando, se colocaban de forma automática sobre las líneas amarillas que fueron instaladas estratégicamente en los andenes, y así guardaban la distancia social.
A pesar de que en esa estación, la más concurrida, ubicada en la intersección de las avenidas Máximo Gómez y John F. Kennedy, a las 5:30 de la tarde había cientos de usuarios, pocos violaron las reglas de distanciamiento social, por la insistencia de los agentes.
Entonces, cada uno de los usuarios se portaba, como si el de al lado, el del frente o el de atrás, fuera una fuente de contagio y si alguien obviaba la regla, le hacían una señal de “Alto” con sus manos.
Llegó el tren
Cuando llegó el tren la gente entró en orden a sus diferentes vagones, los cuales tienen sus asientos y el piso señalizado, de dónde y cómo deben colocarse los pasajeros.
En los asientos solo se permite que los usuarios se sienten de forma intermitente, guardando un espacio entre dos.
De la misma forma, los usuarios que van de pie, tienen la forma correcta de cómo deben colocar sus pies, esto es para que ninguno quede frente al otro.
En el trayecto hasta la estación Mamá Tingó de Villa Mella, en el municipio Santo Domingo Norte, la gente mantuvo el mismo comportamiento que en las estaciones.
Nadie habló y solo se escuchaba el sonido de las máquinas que impulsan el tren.
En horas de la mañana se observó en el Metro y el Teleférico de Santo Domingo, menos personas y más distanciamiento entre las mismas, observando las disposiciones para evitar el contagio del Covid-19.
SEPA MÁS
Orientaciones.
En un recorrido realizado por reporteros del LISTIN DIARIO, se observó que en está ocasión los vagones del Metro de Santo Domingo sí tenían los stickers o calcomanías que decían “mantén tu distancia” tanto en los asientos, intercalados entre uno y el otro y en el piso de los vagones, mientras los miembros del Cesmet se mantenían rondando los vagones recordando la distancia.