Al menos siete personas han fallecido y varias han resultado heridas por volar chichiguas en los últimos dos meses, según registros periodísticos.
A pesar de que es común que esta práctica se inicie en verano, el período de vuelo de este pasatiempo sin edades se adelantó debido a la cuarentena y el toque de queda, ambas medidas decretadas para combatir el avance del COVID-19.
Desde el inicio del toque de queda, las chichiguas comenzaron a surcar los cielos, principalmente en barrios del Gran Santo Domingo y Santiago, como una forma de entretenimiento. Pero se ha transformado en una actividad potencialmente mortal y una muestra de ello es como los cables que trasladan la electricidad están plagados de restos de cometas.
El primer caso mortal sucedió a principios de abril, cuando Henry Junior Toribio Crisóstomo, de 19 años de edad, recibió una descarga eléctrica mientras volaba una chichigua con varios amigos, en Los Mina. Este ataque eléctrico le provocó quemaduras y posteriormente fue llevado al Hospital Traumatológico Ney Arias Lora donde falleció días después.
Más adelante, el 20 de abril, Neoly Agustín Henríquez, de 29 años, falleció a causa de lo mismo en el distrito municipal de Jacagua, Santiago. Según se informó, también murió luego de hacer contacto con un cable del tendido eléctrico mientras volaba chichigua.
Ya en mayo, el día siete específicamente, José del Carmen Ortega, de 53 años, murió electrocutado cuando hizo contacto con un cable del tendido eléctrico mientras volaba una cometa en el sector Bella Vista, en Santiago de los Caballero.
El 13 de mayo, Emmanuel Concepción, de 20 años, también falleció a causa del choque eléctrico generado a partir del contacto entre la chichigua y un cable del tendido, en el sector de Gualey, del Distrito Nacional.
Un día después, un niño de ocho años, residente del sector El Tamarindo, Santo Domingo Este, cayó de un techo de una vivienda mientras volaba una chichigua, lo que le causo varios traumas en la cabeza y posteriormente falleció en el hospital Ney Arias Lora.
Otra muerte diferente, pero donde la chichigua fue protagonista, ocurrió unos días después en el sector de Buena Vista Primera, Santo Domingo Norte, donde un hombre apuñaló a otro, provocándole heridas mortales, luego de que el primero le “corto el hilo de la chichigua”.
Posteriormente, a Janiel Ambiorix Delgado, autor del hecho, se le impusieron medidas de prevención en la cárcel de Najayo, acudsado por el homicidio voluntario de Chayanne Calderón Mejía.
La última muerte registrada por esta forma de entretenimiento cada vez más mortal, sucedió ayer lunes, luego de un joven de 14 años del sector Sabana Perdida, falleció electrocutado por el contacto de su chichigua con un cable del tendido eléctrico.
Llamada preventiva
El personal de emergencia del Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral hizo un llamado a los padres y tutores a redoblar los esfuerzos en el cuidado y protección de los menores de edad, en este tiempo de confinamiento, ante el aumento de los accidentes por el uso de chichiguas en lugares inapropiados y la ingesta de cuerpos extraños.
Indicaron que en las últimas semanas se ha elevado la incidencia de los traumas cráneo encefálicos, producto de caídas desde azoteas y las quemaduras por contacto con cables del tendido eléctrico, a raíz del uso de chichiguas en los techos.
Entre los casos más recientes de personas heridas, consta el de un menor que cayó de un edificio mientras volaba una chichigua en el sector Katanga, Los Minas y fue socorrido por el Sistema de Emergencia 9-1-1.
