PUERTO PLATA.- El pasado lunes 22 de octubre se cumplieron 21 años del trágico fallecimiento del extraordinario piloto puertoplateño Javier Rosario, tras sufrir un accidente el 15 de octubre del 1997 cuando practicaba en una pista de Dajabón.
Este joven fenomenal ido a destiempo, fue el causante de la evolución y la revolución del motocross en todo el país, ya que por su incuestionable calidad ganó casi todas las competencias de esa disciplina llevando siempre como patrocinador oficial la firma licorera Brugal.
Javier Rosario fue un hombre muy sencillo ya que nació en el 1969 en la comunidad de Guzmancito y debido a su humildad vivió todo el tiempo al final de la calle primera de la urbanización general Gregorio Luperón, barrio del cual nunca se mudó a pesar de haber alcanzado la cima en el motocross nacional siendo el rival de los experimentados corredores: Héctor (Mime) Cordero y Franklyn Nogueras.
“Javier Rosario con un motorcito Honda RNN humillaba en la pista a los mejores corredores del país y de otras partes del mundo, ya que venían a competir con el pilotos de Estados Unidos, Cuba, Italia y otras naciones”, relata Carlos Vásquez Reynoso en su cuenta de Facebook.
Según recuerdan muchos de sus seguidores, Rosario quien fue doble campeón nacional de motocross, decía que en las competencias los gringos (estadounidenses) son los mejores pero en su tierra y que aquí en su país nadie le ganaba ni lo humillaba en un carrera.
El recordado piloto puertoplateño fue tan rudo que ganó muchas carreras con las gomas de su moto pichadas y en el aro, debido a que su grandeza no fueron sus triunfos ni logros, sino su elegancia al correr, la forma peculiar de cortar las curvas y las rampas, teniendo un estilo libre de los mejores que se ha visto en la historia.
En tal virtud, muchos ciudadanos que aún recuerdan las hazañas de este fenomenal deportista abogan porque se le realice un reconocimiento póstumo bautizando la pista de motocross de La Gran Parada con su nombre, ya que el mismo merece respeto y admiración.