El canciller haitiano, Claude Joseph, pidió a su homólogo dominicano, Roberto Álvarez, un cambio en la retórica de las autoridades de este país, para eliminar la «narrativa negativa» hacia Haití y hacia sus ciudadanos.
El ministro haitiano, que se reunió este lunes con Álvarez en Santo Domingo, aseguró en una entrevista a Efe que su homólogo «estuvo de acuerdo» en que ese tipo de declaraciones negativas «dejan mucho que desear».
«Hemos sido claros con el canciller dominicano en que hace falta descartar esa narrativa negativa del discurso oficial. No es bueno para Haití ni para la República Dominicana», dijo Joseph, en respuesta a una pregunta sobre las recientes declaraciones que hizo el presidente dominicano, Luis Abinader, acerca de Haití.
El mandatario dominicano, que asumió el poder el pasado agosto, ha asegurado en varias ocasiones que «no puede haber una solución dominicana» a los problemas de Haití.
La semana pasada, Abinader respaldó las declaraciones de su ministro de Salud Pública, Plutarco Árias, en las que este aseguró que República Dominicana no puede asumir el coste económico que generan las mujeres haitianas que acuden a los hospitales dominicanos a dar a luz.
Según estadísticas dominicanas, de los cerca de 167.000 partos que se producen cada año en el país, en cerca de 20.000 la madre es haitiana.
Sobre esta polémica, el ministro haitiano dijo que «hay que situar bien el problema» y «encontrar la causa fundamental».
«¿Son mujeres que viven en República Dominicana? ¿Se constata que hay una inmigración de mujeres? ¿O hay prácticas subterráneas entre los dominicanos, los haitianos y los doctores para hacer venir a las mujeres embarazadas? Hay una combinación de tres o cuatro factores. Hay que encontrar la causa fundamental», comentó.
Al margen de esta polémica, Joseph hizo un llamamiento a mantener una relación fraternal entre República Dominicana y Haití.
«Lo importante es que somos hermanos. Debemos actuar como tales. Los dominicanos deben proteger a los haitianos y los haitianos deben proteger a los dominicanos», manifestó.
El ministro inició el domingo una visita de seis días a República Dominicana, un viaje de una duración «atípica», algo que, según él, es una «prueba» de la voluntad de Haití «de reforzar la relación bilateral».
El principal objetivo de la visita, explicó, es hablar con las autoridades dominicanas de varios aspectos de las relaciones bilaterales, en especial de comercio e inmigración.
En particular, los ministros discutieron sobre la situación de numerosos estudiantes universitarios haitianos residentes en República Dominicana que actualmente carecen de visado.
Aseguró que conversó con el canciller dominicano sobre la manera de regularizar su situación, concediéndoles «visas especiales».
En el aspecto comercial, señaló que Haití desea trabajar en conjunto con las autoridades dominicanas para «reequilibrar» la balanza comercial, que actualmente es muy favorable a República Dominicana.
«Las autoridades dominicanas son muy conscientes de esta situación y creo que están abiertos a encontrar una solución», comentó.
Después de reunirse el lunes con el canciller dominicano, Joseph tiene previsto viajar a ciudades con una numerosa población haitiana, como Barahona, Higüey, Dajabón y Santiago, para encontrar a los ciudadanos de su país y escuchar de primera mano sus problemas.
También va a aprovechar para informar a los ciudadanos haitianos del proyecto de la nueva Constitución, que está siendo redactado por un comité de expertos y que, según explicó el canciller, va a dar voz a los haitianos que viven en el extranjero.