Demasiado diferente” y “muy lento”. Así califican los choferes y cobradores el flujo de pasajeros que asiste a las principales paradas de autobuses para viajar a distintas provincias del país por motivo a las festividades navideñas.
Luis Jiménez, cobrador y ayudante de una de las rutas de autobuses que se dirigen a la región del Cibao ubicada en el Kilómetro 9 de la autopista Duarte dijo a Listín Diario que “la cosa está lenta y difícil porque no hay dinero”.
El joven de tez clara se paseaba por los alrededores con sed de encontrar dos o tres pasajeros para dirigirlos al autobús.
A los que allí estaban con pequeños bultos les preguntaba hacía dónde iban con la esperanza de que le digan que su destino final era Moca, ruta para la que trabaja.
Aunque en el lugar se observó una fila para poder abordar una de las guaguas con aproximadamente 16 personas, sin respetar el distanciamiento social, los cobradores dicen que no es una cantidad significativa a diferencia de otros años.
“Esa fila que usted ve ahí es un filita a comparación de las que se armaban en otros años que llegaban hasta aquella esquina”, dijo el joven señalando el lugar con el acento característico del cibao.
Por otro lado, en la parada de autobuses que se dirige a la región Sur de repite la misma frase: “está floja” la cosa.
Daniel Medina, control del conjunto de rutas, expresó que lo único malo de este año es que “no hay pasajeros y si no hay pasajeros no hay nada”.
“Vengan que la guagua está vacía y casi se va”, vociferaba un cobrador de la ruta al ver que llegaban algunas personas para dirigirse a Elias Piña.
Otros cobradores y ayudantes se abalanzan sobre los motoconchos cuando veían que se estacionarían en la parada para dejar a una persona.
Lo mismo pasaba con los carros públicos que hacían parada en el lugar.
A pesar de la situación desesperante que viven los choferes y cobradores este indicó que no han alterado los pecios del pasaje.
“Todo sigue igual, el pasaje y todo, porque sabemos que la gente no tiene imagínate que lo aumentemos”, dijo Medina.
Los pocos pasajeros que se dirigen a esta ruta llevan pequeños bultos y portaban mascarilla.
Las famosas canastas navideñas y regalos que solían llevar los pasajeros a sus familiares estaban escasos.
Mientras que los vendedores de dulces, paletas, chocolates, galletas entre otros artículos permanecían ofreciendo su mercancía “por los ojos” a los que allí se encontraban.