El cordón de vigilancia de las fuerzas militares dominicanas ha sido apretado más en la frontera, con la incorporación de nuevos miembros del Ejército y del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), luego que bandas armadas de Haití asesinaron a cuatro miembros de la Policía Nacional haitiana y otros ocho resultaron lesionados en Puerto Príncipe.
El comandante del Ejército, el mayor general Julio Ernesto Florián Pérez, recorrió la zona fronteriza, desde Dajabón hasta Elías Piña, Pedernales y Jimaní.
Tras arengar a sus subalternos, los exhortó para que actúen apegados a las leyes, respetando siempre los derechos fundamentales de las personas, pero “sin dar un paso atrás”.
Los militares se mantienen apostados en lugares estratégicos de la frontera para evitar el trasiego de extranjeros indocumentados, contrabando, tráfico de drogas, armas y otros ilícitos que puedan ocurrir en la zona.
Hay vigilancia terrestre y área, mientras que en los cuarteles hay apostados vehículos blindados, tanquetas y otros equipos ante cualquier eventualidad que se presente.
Los altos mandos castrenses reconocieron que la situación de la frontera dominicana es normal y que no hay novedad fuera de lo común, pero que mantienen los controles en la línea divisoria con Haití, como medidas de prevención.
Los miembros del Cesfront se concentran en los puntos estratégicos de la parte fronteriza, mientras los efectivos del Ejército recorren callejones, montes y otras zonas de la provincia de Dajabón, Montecristi, Mao y Santiago Rodríguez.
Fuentes militares manifestaron que el uso de drones es continuo y ya han logrado detectar a cientos de haitianos tratando de ingresar al país, y otros ilícitos, por bandidos haitianos, en complicidad con dominicanos.
HECHOS VINCULADOS
Entró y lo arrestaron
El pasado martes, la Dirección Noroeste de la Policía Nacional, con asiento en Mao, informó que el martes el haitiano Osia Louicius, que era buscado por las autoridades de su país por supuestamente estar vinculado al secuestro y tráfico de drogas en Haití, fue apresado en Dajabón por miembros de esa institución.
La acusación
La Policía de Haití también acusa a Osia Louicius de decapitar en 2012 a un empresario haitiano. A la hora de su detención portaba el pasaporte 2793441, y de inmediato fue entregado, a Miguel Volel, de Migración, en Dajabón.