El miércoles 12 de enero, el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, (MESCYT), realizará una asamblea con las asociaciones que agrupan a las instituciones de educación superior para discutir el retorno a las clases presenciales en las universidades e institutos.
El ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Franklin García Fermín, al ofrecer la información dijo a Diario Libre que la institución cree que está bien que las universidades vuelvan a las clases presenciales, tal como solicitan cientos de familias que se constituyeron en un comité de Padres por la Educación Presencial Universitaria.
La asamblea convocada por el MESCYT sería realizada la segunda semana de enero y en ella se tomará una decisión oficial y de consenso sobre el retorno a las aulas en las instituciones de educación superior.
García Fermín explicó que en común acuerdo con las universidades y los institutos se determinó que para el semestre que está recién concluyendo se aplicara un sistema mixto donde una parte de la docencia sería presencial y la otra virtual; y un sistema combinado donde el maestro tiene un grupo de estudiantes en el aula y otro grupo desde sus casas.
“Realmente la inquietud de los padres que se constituyeron en un Comité Padres por la Educación Presencial Universitaria es vista con simpatía con el MESCYT de que se vuelva a la presencialidad y el Gobierno ha hecho esfuerzos para que todo el mundo se vacune para lograr la inmunidad de rebaño y que todos se integren a sus actividades cotidianas”, expresó el ministro.
Refirió que la virtualidad llegó para quedarse, ya que antes era mínima, pero las clases presenciales son necesarias y hay que volver a la cotidianidad.
“El deseo del presidente Luis Abinader es que se vuelva a la presencialidad. La realidad es que a partir de enero la mayoría debe volver a la presencialidad y todos están contestes con esta realidad”, concluyó García Fermín.
Cerca de un centenar de familias se constituyeron en un Comité Padres por la Educación Presencial Universitaria y denunciaron el sostenimiento injustificado de las clases virtuales, situación que perjudica a los estudiantes en el aprendizaje, la formación y la salud metal.
Se quejaron de que a pesar de que el país cuenta con una población nacional vacunada en un 70%, con docencia presencial en el nivel preuniversitario, los espacios de producción, recreación y desarrollo abiertos, resulta injustificable que las universidades que han fungido, por demás, como centros de vacunación, permanezcan cerradas e impartiendo clases en modalidad virtual casi en su totalidad en todas las carreras.