La Conferencia del Episcopado Dominicano hizo un llamado a racionalidad e instó al Gobierno a evitar el dispendio en el uso de los bienes públicos, en medio de una pandemia en la que el país apenas empieza a recuperarse.
En su mensaje por el Día de la Independencia, que se conmemora el próximo domingo 27, la Iglesia Católica entiende prudente promover la austeridad en momentos en que el país se encuentra en una etapa donde se debe racionar el gasto público y evitar el despilfarro.
“Estos tiempos exigen sabiduría en el manejo de los bienes y alta sensibilidad para distribuirlos equitativamente, evitando que vayan a parar a los bolsillos de quienes, lamentablemente, siempre buscan la manera de anteponer el provecho propio al bien común para el bien de la Nación”, indica la Conferencia del Episcopado dominicano en su carta pastoral bajo el lema: Que en todo brille la verdad.
Sostiene que solo de esa manera se podrá evitar que los dominicanos tengan que aventurarse a arriesgar sus vidas intentando salir del país de forma ilegal en busca de mejor bienestar.
En el documento ponen como ejemplo las dos últimas tragedias que han enlutado a decenas de familias dominicanas, cuando sus parientes fallecieron intentando llegar a Estados Unidos en embarcaciones ilegales en México y las costas de Miami.
“Hoy más que nunca todos debemos procurar con tenacidad el crecimiento humano y económico, de modo que menos personas de este país se vean empujadas a abandonar, incluso a riesgo de perder sus vidas, la tierra que los vio nacer”, indica el mensaje, donde lamentan que se pierdan jóvenes buscando en otro país lo que el suyo no les puede ofrecer.
Calificaron la inmigración como problema complejo que exige valentía, decisión y humanidad, al entender que los gobiernos no pueden hacerse de la vista gorda ante las penurias que sufren muchos inmigrantes de República Dominicana.
En ese sentido, instaron a las autoridades a continuar trabajando para lograr una política clara sobre el tema, y que en base a ella se tomen decisiones firmes y transparentes, con estricto respeto a los derechos humanos y la dignidad de las personas.
La corrupción
Sobre la corrupción, la Iglesia Católica entiende que su erradicación todavía es una tarea pendiente en el país, la cual si no se logra arrancar de raíz la nación continuará siendo la burla del mundo, poniendo en riesgo la Patria.
“Querer hacer negocios y lucrarse con la justicia es un crimen contra la Patria. Evadir la aplicación de las leyes es un acto de cobardía imperdonable. Callar u ocultar el dolo es convertirse en cómplice”, enfatiza.
La Iglesia Católica también abordó el tema de la evasión fiscal, por lo que hizo un llamado para que cada ciudadano cumpla con el pago de sus impuestos, y que las autoridades administren con transparencia esos recursos.
De esa manera, entiende se rescatan los valores de la honestidad, evitando la mala práctica de la evasión fiscal, lo que redundará en bienestar para todos los dominicanos.