El Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) ha logrado rescatar de las calles a 166 niños, niñas y adolescentes entre marzo y junio de este año.
Se trata de 136 varones y 30 hembras que se dedicaban a pedir limosnas y a realizar trabajos en las calles del Distrito Nacional, los cuales fueron protegidos por el Conani a través de 38 operativos.
Las acciones para resguardar a esos menores y garantizarles la protección de sus derechos forman parte de un plan piloto desarrollado en el polígono central del Distrito Nacional y que se proyecta extender a otros lugares del país.
La meta es que al final de año esté funcionando el programa en la provincia Santo Domingo y de ahí continuar a otros pueblos.
En las intervenciones que realiza un equipo multidisciplinario han establecido que 99 de los menores recatados son migrantes, y que en las labores que realizan en las calles han contado con el apoyo de 33 adultos.
Los datos fueron aportados por la directora de Conani, Ana Cecilia Morun Solano, y funcionarios de la entidad, durante su participación en el Desayuno de Listín Diario, encabezado por el director del periódico, Miguel Franjul.
La directora de Conani estuvo acompañada de Laura Torres, encargada de la unidad Técnica de Gestión; Alberto Padilla, encargado del departamento de Políticas, Normas y Regulaciones; Paola Rodríguez, enlace técnico entre el Gabinete de Niñez y Adolescencia y Conani, y Merquisede Avelino, encargado de comunicaciones.
Plan piloto
El plan piloto del programa, que se desarrolla a través de la Unidad Técnica Operativa (UTO), fue presentado al país por el órgano rector de la niñez y la adolescencia en diciembre del 2021, luego de ser anunciado un mes antes por la primera dama y presidenta del Gabinete de Niñez y Adolescencia, Raquel Arbaje.
En el programa trabajan 21 personas de la Unidad Técnica Operativa y también participan representantes de otras instituciones.
La directora de Conani expuso que procuran que ese programa permanezca en el tiempo, dándoles seguimiento y acompañamiento a esos niños, niñas y adolescentes, con el propósito de que no vuelvan a las calles, sino a las aulas y a lugares de trabajo.
Puntualizó que pretenden crear un sistema de becas y empleos para beneficio de esos niños y adolescentes, gestionando apoyo a través de las mismas plazas y lugares donde antes se veían como una amenaza, así como gestionarles que reciban los beneficios de los programas sociales del gobierno.
Percibe que esos menores lo que necesitan es que alguien les dé una oportunidad.
Los menores fueron rescatados de espacios públicos y de las peores formas de trabajo infantil, donde algunos eran explotados sexualmente con fines comerciales.
Los muchachos en esas condiciones de vulnerabilidad son detectados por diversas vías, a través de las informaciones publicadas en medios de comunicación y redes sociales, por denuncias directas, y hasta por un rumor, acotó Morun Solano.
Pero, además, tienen identificados lugares a donde acuden sin necesidad de esperar una llamada.
Para esa labor, la UTO contará con patrullas motorizadas, en las que se moverán psicólogos, trabajadores sociales y demás profesionales que intervienen en este plan.
Señaló que a la par con el plan piloto en el Distrito Nacional, Conani seguirá brindando atención a esa problemática a nivel nacional, al igual que a otros proyectos en beneficios de ese segmento de la población.
Mapeo de los lugares
Conani ha identificado 54 lugares del polígono central del Distrito Nacional donde suelen ubicarse los menores con las características definidas, sobre todo por cercanía a sitios donde pueden conseguir comida y trabajo.
Alberto Padilla, encargado del departamento de Políticas , Normas y Regulaciones de la institución estatal, explicó que para el rescate de los menores utilizan una metodología amigable, que genere confianza en los niños y adolescentes.
Precisó que el plan consta de grandes ejes. Salen a buscarlos en vehículos confortables, el niño da su anuencia porque siente confianza y el mismo luego dice que se lo lleven. En Conani es recibido con alimentos, tanto cocidos, para su consumo, como crudos, que llevan a sus casas cuando los especialistas van a conversar con las familias.
En los hogares, el personal de Conani se da cuenta que a veces viven con abuelos y tíos, que piden ayuda porque no pueden tenerlos.
Expuso que la tasa de retorno a las calles ha sido muy baja en aquellos que tienen poco tiempo en situación de calle.
Sin embargo, expresó que ha habido algunos fracasos porque hay familias que no han cumplido con los acuerdos. Cuando esto ocurre, no los retornan a sus casas, sino que son llevados al hogar de paso de Conani Padre Luis Rosario, que funciona desde abril de 2022, en Guerra, provincia Santo Domingo.
“Con la información que aportan los menores, los especialistas llegan al entorno sociofamiliar”, puntualizó.
Uniones tempranas
Laura Torres, encargada de la unidad Técnica de Gestión, dio detalles de un programa iniciado en diciembre de 2021 para erradicar las uniones a temprana edad.
Este programa involucra a 18 instituciones que articulan políticas públicas para prevenir esa problemática, que repercute en los embarazos temprano y las muertes maternas.
Trabajan en la prevención y atención, dando acompañamiento sicosocial, y si determinan que en esa unión temprano y embarazo hay implicaciones penales apoderan al ministerio público.
CLAVES
Acompañamiento.
Alberto Padilla puntualizó que el programa para prevenir uniones tempranas que desarrollan implica un acompañamiento a esa adolescente. Y subrayó que lo importante es que están priorizando 20 localidades, seleccionadas por tener alta densidad población y más casos. Mencionó entre estas las provincias San Juan, Dajabón, Azua, Barahona, San Cristóbal, Peravia, Higüey, Santo Domingo y Santiago.
“La meta es recorrer todo el territorio para erradicar las uniones tempranas”, enfatizó Padilla.