La OEA, a través de una comisión de seguimiento de aplicación de la Convención do Belém do Pará, ha emitido una declaración advirtiéndole a RD que la aprobación del Nuevo Código Penal sin la legalización del aborto en 3 causales, implicaría una violación al Tratado Internacional de 1994, que protege los derechos de la mujer y que fuera suscrito y aprobado por RD.
Lo primero que hay que decir es que resulta totalmente falso el argumento jurídico de que penalizar el aborto en RD es violar dicho Tratado, ya que en ninguno de sus artículos los Estados se comprometen a legalizar el aborto.
De hecho, en la República Dominicana está penalizado el aborto desde hace más de un siglo y desde que se suscribió dicho Tratado ha estado penalizado por las décadas de su vigencia, y a nadie se le ha ocurrido hasta ahora alegar su violación. El segundo aspecto es la inadmisible injerencia de la OEA que tiene como objetivo presionar al Congreso Nacional y al Presidente de RD, en momentos en que la Cámara de Diputados se apresta a aprobar Nuevo Código Penal, como ya lo hizo el Senado sin la legalización del aborto en 3 causales
Es más que evidente que la injerencia y presión de OEA ha sido pedida desde aquí, por grupúsculos peones del poder extranjero que al darse cuenta son minoría y no tienen los votos congresionales para aprobar 3 causales, apelan a sus mandantes extranjeros para que sean éstos los que presionen desde fuera. Especialmente, esa presión exterior se hará sobre el presidente Abinader, para que en caso de que la Cámara de Diputados ratifique la aprobación del Senado, sea el Ejecutivo que vuelva a observar el Nuevo Código Penal, manteniéndolo en el limbo de más de una década de secuestro.
Creo que tanto la Iglesia Católica, como las evangélicas, deben movilizarse y rechazar la injerencia de OEA para la legalización de matanzas de bebés en gestación en RD. El país tiene que estar alerta, porque estos grupos con apoyo extranjero están planificando asaltar el Tribunal Constitucional a fines de este año, llevando jueces que legalicen el aborto vía un fallo. Saben que no tienen el apoyo del pueblo dominicano ni los votos para modificar la Constitución RD, que protege la vida desde la concepción hasta la muerte.
¡Rechacemos todos, la insolente injerencia de OEA!