El pasado viernes 9 de junio la Junta Central Electoral emitió un comunicado informando que: había dado el visto bueno al Partido Esperanza Democrática que preside Ramfis Domínguez Trujillo.
La Junta Central Electoral certificó el partido luego de cumplir con todos los requisitos que demanda nuestra Constitución y nuestras leyes.
La reacción por parte de algunos no se hizo esperar. Inmediatamente la emprendieron contra la Junta diciendo que era una vergüenza y que sería como darle una plataforma oficial al trujillismo.
Esto último, dicho por la directora del Museo de la Resistencia, la señora Luisa de Peña. Otros enfilaron los cuchillos hacia Ramfis diciendo que, constitucionalmente, él no puede ser presidente por las razones siguientes:
1. Por no haber nacido en la República
2. Por su doble nacionalidad
3. Por no tener experiencia política
4. Por ser el nieto de un dictador y otras estupideces más.
En primer lugar, Ramfis Trujillo es tan dominicano como el plátano y el café, porque es hijo de madre y padre dominicano, aunque haya nacido fuera de del país. Debemos recalcar que él nació de un exilio forzado; además, hemos tenido cuatro presidentes que no han nacido en nuestro territorio.
Ellos son: José Antonio Salcedo (Pepillo) nacido en (España), Alfred deetjen merecerte nacido en (Haití), Ramón Báez Machado nacido en (Puerto Rico) y Manuel Jiménez González nacido en (Cuba).
Ahora bien, José Francisco Peña Gómez era hijo de padres haitianos, lo abandonaron y fue adoptado por una familia dominicana. Sólo por ser hijo de haitianos no podía aspirar a la presidencia, pero todos conocemos la historia.
En segundo lugar: la doble nacionalidad de Ramfis, como ya dije antes, él nació de un exilio forzado. El no puede renunciar a algo que nació con él. La Constitución americana lo reclama como norteamericano, pero nuestra Constitución como hijo de esta tierra.
La doble nacionalidad no es un delito. Además, han habido varios de nuestros presidentes que han tenido doble nacionalidad, porque en nuestro país el que no corre, vuela.
En tercer lugar: sin experiencia política.
En esto les doy la razón a muchos. Ahora bien, aquellos que tienen mucha experiencia han hecho un post-grado de robo, corrupción y desfalco al Estado y están aspirando a la presidencia; o sea que si por experiencia fuera, no gracias.
En cuarto lugar: el nieto de un dictador, esto sí que me hizo reir bastante, pues muchos quieren achacarle al nieto lo que hizo su abuelo.
Hay que decirle a los supuestos demócratas y los comunistas trasnochados lo siguiente: por el simple hecho de usted llevar un apellido famoso no debe ser condenado por lo que su pariente haya hecho o es que esas personas que incitan al odio hacia una persona inocente.
No saben que en Italia una nieta de Benito Mussolini (Alessandra Mussolini) era diputada del Parlamento Europeo y que el actual presidente de Filipinas es (Bonbóg Marcos), hijo del dictador ferdinang Marcos?
Aquí en nuestro país, los hijos de los supuestos héroes de pacotilla nos han salido carísimos y andan por ahí exigiendo derechos que (no les corresponden) como si nuestro país les debiera algo.
Quiero aclarar que no estoy defendiendo a Ramfis Trujillo el político, sino al dominicano aquel que tiene derechos civiles de elegir y ser elegido no porque yo lo diga, sino porque nuestra Constitución lo garantiza.
Además, cuando usted no le gusta un programa en la televisión usted cambia de canal, si a usted no le gusta él como candidato presidencial vote por el que su conciencia le diga y asunto resuelto, pero prohibirle a él que no participe en las elecciones venideras, eso sí es dictadura.