La presidenta de la Sociedad de Medicina Estética Dominicana (SOMED), Natalie Díaz Lazala, expresó que la lucha contra el intrusismo en la medicina estética ha sido uno de los pilares de esa entidad.
Consideró que el problema está en que una persona abre un centro estético, pero los usuarios desconocen si cumple con los requisitos de practicar los procedimientos, pudiendo entender que son sencillos de aplicar.
Agregó que de la mano del Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección de Habilitación, se ha estado creando un reglamento para los consultorios o clínicas de medicina estética, el cual deberán disponer a la hora de ejercer en esa área.
Díaz Lazala dijo que con las redes sociales muchas personas se dejan llevar de lo que ven, creyendo que algunos procedimientos estéticos son sencillos.
Recordó que la ley condena a quienes incursionen en esta rama de la medicina sin estar avalados, pero que muchos usuarios a veces se quedan callados, ya sea por vergüenza o por no admitir que fueron a un centro.
“Es importante que la gente se eduque y sepa qué hacer en este tipo de casos” agregó la especialista, quien también expresó que si no hay una denuncia es difícil rastrear este tipo de centros que realizan estos procedimientos, así como también a los médicos.
Reconoció, sin embargo, que los casos se han reducido mucho debido a que el Ministerio de Salud Pública ha cerrado algunos centros que ofrecían servicios sin los debidos permisos.
Dijo que como profesionales es importante apegarse a la ética.
INTERVENCIÓN
Otra médico del área, pero que declinó identificarse, pidió al Ministerio de Salud Pública intervenir y hablar del tema que día a día se vive en el país.
Cuestionó a la institución estatal por no darse cuenta sobre estas acciones. “En salones de belleza se ve que en la parte de atrás hay cosmetólogas dando consultas médicas, se ganan el dinero, les va muy bien, pero no hay quien le dé un freno a eso”, añadió.
La especialista agregó que en el país nadie se atreve a hablar del tema debido a que los mismos médicos del área tienen algún allegado con un negocio montado sobre este tipo procedimientos, y por esa razón prefieren no hablar de eso.
Exhortó a la entidad a visitar ese tipo de estéticas donde hay algún spa y “caerles de sorpresa, es lamentable que haya personas que no se atrevan a hablar del tema”.
Manifestó que en cualquier esquina de una casa “tú vas a encontrar un salón, en el salón no sabes qué están haciendo”.
Además, expresó que el tema es delicado y que con un simple bótox que se aplique en un ojo “le tumbas la mirada por nueve meses a alguien y no puedes hacer nada, mientras que si le pasa a un médico de profesión, si puede dar asistencia”.
Contó que el bótox es un producto muy delicado y en pacientes con alguna enfermedad, como la diabetes, les puede causar graves daños.
Asimismo, indicó que se debe tener más cuidado y hablar más del tema.
LA ADVERTENCIA
La especialista en medicina estética, Margaret Rodríguez, advirtió que en República Dominicana se ven muchos casos de personas que no son médicos de profesión, practicando la medicina estética.
Rodríguez agregó que este tipo de medicina se ejerce con cursos estéticos que han hecho muchas mujeres, pero que se dan por la poca supervisión que existe en el país.
“Ningún otro personal que no sea médico puede inyectar principios activos en la piel”, agregó la especialista.
La especialista fue entrevistada por la periodista Martina Espinal en el programa “Alpunto vespertino”, que producen Tomás Aquino Méndez y Ramón García, para EN televisión.
Allí aseguró que la estética es esa parte de la medicina que incluye procedimientos mínimamente invasivos. “Es la parte que lleva inyectología, como el famoso botox, de los rellenos, de los hilos, del plasma y todo aquello que incluya agujas”, explicó, al tiempo de recalcar que solo son procedimientos que incluyan agujas y algunos tipos de láser específicos para médicos.
La especialista puso como ejemplo a alguien que trabaje asistiendo a un médico y crea que ya conoce la técnica porque aprendió viendo cómo se hace. “Cree que ya puede irse a su casa a poner plasma, o a un salón o gimnasio”, añadió.
Contó que actualmente se puede ver cómo hasta en los gimnasios cualquier persona pone alcachofas y otros principios activos que se utilizan para trabajar grasas localizadas.
“El botox lo ponen donde sea”, explicó, además, dijo que las personas que utilizan estos servicios normalmente no investigan si el personal que se lo aplicará estudió, dónde se formó o si tiene alguna experiencia en el área.
Agregó que una gran debilidad que existe en la población dominicana es que buscan estos servicios y productos donde les resulte más barato.
“Digamos que no son caros, solo que deberían estar destinados a una población que entienda la necesidad de cuidar su salud para que esta se exprese en la belleza”, refirió Rodríguez.
Nicole Collado