WASHINGTON.- Tras un fin de semana sin avances para poner fin a un prolongado cierre parcial del gobierno, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mantiene firme en sus demandas de financiación para el muro fronterizo y los empoderados demócratas de la Cámara de Representantes planean aumentar la presión sobre el presidente y los legisladores republicanos para desbloquear la situación.
Trump no dio signos de ceder en su petición de más de $5,000 millones para levantar un muro a lo largo de la frontera con México, aunque el domingo se ofreció a construirlo con acero en lugar de con concreto, una concesión lograda por los demócratas.
Funcionarios de la Casa Blanca confirmaron el pedido de fondos de Trump en una carta al Capitolio tras una reunión celebrada el domingo con altos asesores del Congreso, dirigida por el vicepresidente, Mike Pence, que arrojó pocos avances. La misiva del director interino de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russell Vought, solicitó financiamiento para una “barrera de acero en la frontera suroeste”.
La Casa Blanca señaló que la carta, así como los detalles proporcionados durante la reunión, buscaban responder a las preguntas de los demócratas sobre la solicitud de fondos. Los demócratas, por su parte, dijeron que el gobierno no ha presentado aún un presupuesto completo sobre cómo gastaría los miles de millones que pide. En su campaña presidencial, Trump prometió que México pagaría el muro, algo que el país vecino rechazó.
La carta incluye una solicitud de $800 millones para “necesidades humanitarias urgentes”, un reflejo de la creciente inquietud sobre la llegada de migrantes a la frontera, una cuestión planteada por los demócratas durante las reuniones, dijo la Casa Blanca. El documento recoge algunas demandas existentes como fondos para camas en centros de detención y agentes de seguridad, que ya fueron criticadas por el Congreso y podrían enfrentar la resistencia de legisladores demócratas.
Trump trató de presentar la barrera de acero como un avance, apuntando que a los demócratas “no les gusta el concreto, así que les daremos acero”. El presidente ya había sugerido que su definición del muro es flexible, pero los demócratas han dejaron claro que consideran que una medida así es inmoral y poco efectiva y que prefieren otros tipos de seguridad fronteriza.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, tiene intención de aprobar leyes individuales para reabrir las agencias gubernamentales en los próximos días, empezando por el Departamento del Tesoro para asegurar que la gente reciba sus devoluciones de impuestos. Con esto se busca aumentar la presión sobre los senadores republicanos, algunos de los cuales están cada vez más nerviosos por la duración del cierre del gobierno.