El tema de la reelección presidencial no solo ha dividido a la población, con unos a favor y otros en contra, sino que ha logrado calar entre los religiosos, quienes también tienen su posición.
Católicos y evangélicos se han pronunciado ante los intentos de extender, más allá del 2020, la gestión del presidente Danilo Medina.
En este nuevo año, el cura párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Altagracia, de Castañuelas, de Montecristi, solicitó al presidente Medina buscar otra repostulación. “Usted es nuestro padre, no nos abandone y no nos deje solo”, le dijo.
Mientras el pastor Ezequiel Molina, en su prédica en la concentración “La Batalla de la Fe”, arremetió contra quienes critican la reelección presidencial argumentando que se presta a corrupción, pero apoyan que un alcalde o un legislador tenga hasta 20 años en un cargo, por lo que dijo estar de acuerdo con dos períodos consecutivos y el nunca jamás.
En diciembre pasado, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Jesús Castro Marte, dijo que rechazaba cualquier intento de reforma a la Constitución de la República que tenga como finalidad introducir la reelección presidencial.
Otro religioso católico muy crítico ha sido el sacerdote franciscano-capuchino, fray Santiago Bautista, quien en diversas ocasiones se ha pronunciado en contra la reelección y le recuerda a Medina que debe cumplir con su palabra de que sólo sería hasta el 2020.
El presidente de la Consejo Dominicano de Unidad Evangélica, Fidel Lorenzo, también se ha encargado de recordarle al presidente de la República que está impedido constitucionalmente de reelegirse.
En el caso de los católicos, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, ha jugado un papel muy activo en la política dominicana y ha fijado posiciones contundentes en torno a la reelección presidencial. Cabe recordar el año 2004, cuando se opuso a la repostulación de Hipólito Mejía, y le advirtió que le haría daño a él, a su familia y al país.
Aunque algunos sectores cuestionan que los sacerdotes asuman posturas políticas, el propio papa Francisco ha señalado que un buen católico debe entrometerse en la política.
El último de sus pronunciamientos en ese sentido, lo hizo durante la homilía de la misa de Año Nuevo, en la basílica de San Pedro, en El Vaticano, donde aseguró que “la política no está reservada solo a los gobernantes”.
Ya en junio del 2013 había proclamado: “Debemos inmiscuirnos en la política porque la política es una de las formas más altas de la caridad, porque busca el bien común. Y los laicos cristianos deben trabajar en política”.
Los sacerdotes deben favorecer la unidad y la comunión de todos los fieles, y por eso deben mantenerse apartados de la política, que es el campo de acción de los laicos, consideró en septiembre del 2009 el entonces papa Benedicto XVI. Los nuevos aires de la Iglesia traen al papa Francisco que dice: “La política no está reservada solo a los gobernantes”.