Las autoridades, que darán una rueda de prensa a las 15.00 hora local (19.00 GMT), acusan de homicidio criminal negligente a Nauman Hussain, operador e hijo del propietario de la compañía, Shahed Hussain, que se encontraba en Pakistán en el momento del accidente, según medios locales.
Se trata del peor accidente de transporte en Estados Unidos desde 2009, cuando 50 personas murieron al estrellarse un avión en Buffalo (Nueva York), y han causado conmoción tanto los detalles personales de las víctimas, que celebraban una fiesta de cumpleaños, como los de las irregularidades técnicas del conductor y la compañía.
La limusina de Prestige Limo se saltó una señal de “stop” en una carretera rural y chocó con otro vehículo estacionado cerca de una tienda en un centro comercial de la localidad, situada 270 kilómetros al norte de la ciudad de Nueva York.
Murieron los 18 ocupantes de la limusina, entre ellos dos recién casados, cuatro hermanas de una misma familia, unos padres jóvenes y el conductor, así como dos transeúntes a los que arrolló tras el impacto el vehículo que estaba estacionado.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, adelantó el lunes sobre la investigación que el conductor, Scott Lisinicchia, no tenía la licencia adecuada y además la limusina no había superado una inspección física el mes pasado relativa a su sistema de suspensión, el chasis y el de frenado.
“El dueño de la compañía no tenía razones para poner un vehículo que no funcionaba en la carretera”, expresó.
Las informaciones que se han ido conociendo sobre el propietario, Shahed Hussain, han generado también interés por su historia personal en las últimas dos décadas, ya que según The New York Times, ha sido solicitante de asilo, criminal e informante del FBI.
De acuerdo al Times, su trabajo contribuyó a condenar a dos líderes de una mezquita en la localidad de Albany en 2004, acusados de conspirar para importar un misil y asesinar a un diplomático paquistaní, y a otros cuatro hombres, en 2009, por conspirar para bombardear sinagogas en el distrito de El Bronx.
Lee Kindlon, el abogado de Shahed Hussain y de su firma de limusinas, que creó en 2008, indicó al diario que el padre del detenido lleva un tiempo en Pakistán por problemas de salud pero está dispuesto a volver a EE.UU. si lo requiere la investigación.