WASHINGTON. El déficit comercial de Estados Unidos aumentó un 9.5 % en julio, impulsado por unas importaciones récord, y quedó en 50.100 millones de dólares, informó hoy el Departamento de Comercio.
Se trata de la mayor alza registrada en este indicador en un único mes desde 2015, y supone el máximo alcanzado en los últimos cinco meses.
Las exportaciones bajaron un 1 %, hasta los 211,100 millones de dólares, mientras que las importaciones crecieron un 0.9 %, hasta los 261,200 millones de dólares.
La cifra apunta a que la demanda global se está desacelerando, frenando así el apetito por las exportaciones estadounidenses, a la vez que el repunte de la actividad económica en EE.UU. incrementa las compras de los estadounidenses.
A ello contribuye, además, la fortaleza del dólar frente a las monedas de mercados emergentes y que aumenta la capacidad de compra de los ciudadanos.
El último informe del Gobierno señaló que la tasa anualizada de crecimiento económico en el segundo trimestre de este año fue del 4.2 %, la más alta en cuatro años.
Tradicionalmente, cuando la economía se acelera en EE.UU. también se amplía el déficit comercial, estimulado por el gasto de los consumidores, que supone un tercio de la actividad en la primera economía mundial.
La subida del déficit en julio, que se suma a la registrada en junio, se produce en medio de las tensiones comerciales globales por el agresivo proteccionismo del presidente Donald Trump.
El déficit con China, muy sensible políticamente por las críticas de Trump a las prácticas comerciales “injustas” de Pekín, creció en el mes de julio un 10 %, hasta los 36,800 millones de dólares.
A comienzos de julio comenzaron a aplicarse aranceles a numerosas importaciones chinas, a lo que el gigante asiático respondió con medidas similares sobre la compra de productos estadounidenses.
El déficit con México se redujo un 25 % hasta los 5,500 millones de dólares, y el registrado con la Unión Europea (UE) subió un 50 %, hasta los 17,600 millones de dólares.
Trump anunció la pasada semana un acuerdo con México para reformar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pacto trilateral en vigor desde 1994 con Canadá, pero aún mantiene las negociaciones abiertas con Ottawa para sumarlo al nuevo acuerdo.
Hoy miércoles, la ministra canadiense de Exteriores, Chrystia Freeland, y el representante de Comercio Exterior estadounidense, Robert Lighthizer, retoman las conversaciones para alcanzar un compromiso comercial.
Trump ya ha advertido que prefiere que Canadá se reincorpore al acuerdo, pero que está preparado para continuar con un pacto bilateral con México y negociar uno por separado con el Gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Pese a la reiterada defensa del lema “EE.UU Primero”, los números indican que el déficit comercial va camino de aumentar significativamente al cierre del 2018.
Los analistas consideran, no obstante, pronto para analizar los efectos de la escalada de la guerra comercial desencadenada por los aranceles de Trump, pero advierten que se están empezando a notar indicios en la reducción de las exportaciones de maíz y soja estadounidenses.
En los primeros siete meses del año el déficit comercial estadounidense subió un 7 % respecto al mismo periodo de 2017, hasta los 337,880 millones de dólares.
Wall Street abrió hoy con pérdidas y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, descendía un 0.17 % minutos después del comienzo de la sesión, tras conocerse el dato de comercio.