La última hora del último día. Es el nombre de este artículo, pero es el mismo que uso Jordi Soler para escribir su encantadora novela en la cual con unas prosas exquisitas narra los momentos más lúgubres “del advenedizo y el preexistente” de una familia que salió huyendo hasta la inhóspita selva de México en la espera de la caída de Franco, en España.
En este relato se mueve la descripción como una paradoja de lo que viene y de lo que existe y la pervivencia de lo que está.
Por qué hago la mención de esta novela. Simplemente por el hecho de què còmo paradoja, nos describe la lucha por la sobrevivencia.
Con esto quiero irme al pronunciamiento y la intención del presidente Luis Abinader, de promover un diálogo y, en el mismo discutir aspectos de la reforma tributaria y modificar la Constitución en puntos muy específicos dentro de sus artículos: “Nosotros solo haríamos esos dos cambios, uno del Ministerio Público y el otro para ponerle el llamado candado para que nadie, aunque tenga mayoría, no se anime a cambiar los términos de elección”. ( Luis. A, 30 de abril).
Se nota muy claro que dentro del contexto está el de no profundizar esta modificación con intención de un tercer término o más.
Esto nos empuja a reflexionar en que como advenedizo le está permitiendo a lo existente mantenerse y con ello evitar la peripecia en la profundidad de la selva con todo lo que esto implica.
Al menos creo creer que aunque sea en películas hemos visto que es estar dentro de una selva; los árboles gigantescos ocultan los rayos del sol, se pierde el camino y con ello el horizonte.
Se nos presenta también el miedo por la maleza y vegetación, por los animales carnívoros, insectos y terrenos pantanosos, la gran humedad y el calor agobiante, con interminables días de lluvias, frío y terror en la noche.
La geografía humana nos educa sobre todo tipo de fenómeno meteorológico y como soplan los vientos y se mueven las corrientes marinas con temperatura cálida y otras muy distintas.
Además, la panorámica del escenario electoral actual confirma la seguridad con la que el presidente Abinader en su retórica política nos presenta públicamente la necesidad de este acercamiento de diálogo con aquellos que hayan perdido las elecciones.
Esto muestra un liderazgo responsable, con ideas claras y específicas para que las pasiones no nos impliquen en el escenario que describe Jordi en su libro.
Al plantear estas ideas sin tener la necesidad de decir ahora que no busca quitarse el no más, muestra la actuación de un presidente con convicción en su triunfo, pero también con la estabilidad política, económica y social del país.
Sabemos por estudios, anécdotas y comentarios lo altamente informado que es un presidente y lo influyente que son sus intencionalidades y en este caso más que trabajar por el deterioro de la oposición, los está llevando a permanecer vigente, aunque algunos están en el ocaso y otros en el advenimiento.
Su actitud nos obliga a reflexionar sobre el tipo de liderazgo que ejerce el presidente y el que está ejerciendo la oposición.
El liderazgo del presidente cercano a respetar y reconocer que los demás líderes actuando aún en el pasado con sus errores son cimientos de la democracia en la sociedad dominicana.
Es por ello que en de la oposición tiene que ver con “La última hora del último día”; cuando al dar el tercer boletín con una tendencia que no cambia, de forma honesta y responsable llamar y felicitar al ganador Luis Abinader 2024-28, y decirle: presidente estamos dispuestos a trabajar juntos por el desarrollo del país.
Ponga usted señor Presidente Abinader recién reelecto; el lugar, el día y la hora.
Levantar la copa y el grito:
Que viva la Patria!!!!!!
“Tomorrow Never Dies” (El mañana nunca muere). Con permiso de Barbara Broccoli
JAVIER FUENTES