Esa organización política durante su gravitación en el escenario político tuvo la oportunidad de dirigir los destinos nacionales en seis ocasiones (1966-1970/1970-1974/ y 1974-1978) y una segunda (1986-1990/ 1990-1994/ 1994/1996).
Ahora bien, haciendo un ligero análisis de esos 22 años en el manejo del Gobierno de parte de ese colectivo político, es objetivo afirmar que, definitivamente, son varios los elementos que se destacan.
Debo aclarar que estas reflexiones sobre la gravitación política en el escenario nacional de los partidos Revolucionario Dominicano, Reformista Social Cristiano y de la Liberación Dominicana, lo que buscan es llevar al lector una mirada sobre los perfiles más destacables durante esas gestiones de gobiernos.
El primer elemento a destacar de los gobiernos reformistas es el haber instaurado las nefastas y horribles prácticas de clientelismo político en el quehacer político y las instituciones del Estado dominicano.
Segundo, el haber entregado sin sonrojo y en condiciones desventajosas para el interés nacional nuestras riquezas nacionales diseminadas en distintos puntos del país a varias compañías extranjeras.
Tercero, haber propiciado la incesante orgía de sangre, luto, dolor y represión, en contra de la mayoría del pueblo dominicano desde distintos estamentos represivos durante los gobiernos de los 12 años.
Cuarto, la negación de las libertades públicas y la intolerancia política hacia sus adversarios políticos, lo cual pende como una espada de Damocles sobre las espaldas de esa organización
Finalmente, del PRSC y su líder fundamental Joaquín Balaguer se podrá decir de todo y hasta en momentos cuestionar algunas victorias electorales, pero lo cierto es que al día de hoy la historia electoral dominicana lo tiene registrado como el colectivo político que más victorias ha obtenido. Entonces ante esta realidad es de orden preguntar: El PRSC ¿gloria o infierno?