La OTAN desde el punto de vista de su propia realidad, es la Organización del Tratado del Atlántico Norte, y la misma de acuerdo a los registros encontrados, tiene sus orígenes en la firma del Convenio de Washington de 1949.
Sin embargo y para los que nos dedicamos al seguimiento continuo del quehacer político nacional, dicho término fue una especie de club de Bilderberg, el cual funcionó muy pero muy cerrado y además con un carácter de mucha exclusividad a lo interno y en la postrimería del ex gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Es un secreto a voces, el hecho de que en los últimos meses se ha estado observando de como en algunas demarcaciones del país, y a lo mejor azuzados por ciertos jerarcas de la cúpula perremeistas, las realizaciones de clandestinas reuniones, las cuales se convierten en una terrible amenaza para un partido que más que eso, lo que más bien necesita es de su unidad monolítica, si de verdad quieren retener un poder que se les podría escabullir de sus manos.
Las mismas y según nos hemos enterados, se hacen en la mayoría de los casos con carácter puramente electoral, desoyendo así, las directrices políticas del Presidente Abinader, el cual en reuniones con la cúpula de su partido, ha dicho de manera reiterada de que guarden sus emociones electorales para otra ocasión y por lo tanto deben dedicarse a ejercer sus funciones laborales.
Para nadie es un secreto, del terrible daño que la OTAN peledeista le hizo precisamente a su propio gobierno, los cuales hasta decisiones de Estado se tomaban allí, que luego y como camisa de fuerza tenían que ser refrendadas hasta por quién supuestamente tenía las riendas del poder político nacional.
Mal están haciendo los no tan nuevos inquilinos del Palacio Nacional, copiando aquellas pueriles maniobras, formando pequeños núcleos con vocaciones electorales, desafiando de manera hasta si se quiere grotescas, las directrices de un Presidente, el cual desde mi punto de vista a veces hasta acorralado se observa ante ciertos dirigentes que de frente juran lealtad, y por detrás y sin ningún tipo de inteligencia política, hacen lo que les da la gana.
La oportunidad de oro que tiene este joven partido del sistema político, (entiendo yo) no puede echarse por la borda, al contrario, quienes están propiciando tales acciones deben amueblar muy bien su cabeza y establecer estrategias a futuro para enfrentarse a ellos mismos cuando primero llegue el proceso para la escogencia de sus autoridades internas, y después para la presentación de sus mejores hombres y mujeres en las diferentes boletas electorales.
Si no actúan con la debida inteligencia política emocional, y continúan con la loca idea de fortalecer una OTAN que no le dio al antiguo PLD más que dolores de cabezas, esos grupitos que hoy se están formando en franco desafío a su máxima autoridad gubernamental y política, entonces sí que terminarían dándole la razón a quienes proliferan por este y otros medios, de que el PRM no estaba preparado para gobernar.