SANTIAGO.- Rompiendo el estigma de la centralización del Presupuesto del Estado en obras capitalinas, el Presidente Luis Abinader está dando «agua de beber» en el Cibao.
Asumiendo obras pequeñas, pero de gran valoración en las comunidades, el mandatario pisó los suelos de La Canela, Sabana Iglesia y Cienfuegos, dejando en esos lugares, un acueducto, un proyecto de viviendas económicas, títulos de propiedad a parceleros, rehabilitación de redes eléctricas y luminarias en instalaciones deportivas.
Santiago fue la provincia que más apoyo le dio a Abinader en las pasadas elecciones, y en los 11 meses que lleva en el gibierno ha puesto especial atención a los distintos sectores.
En el fin de semana pasado, el jefe de Estado estuvo en las provincias Sánchez Ramírez, Duarte y Santiago, dejando en servicio un serial de obras, entregó dispositivos electrónicos de Educación, supervisó proyectos de Proindustria y dejó en operación un Centro de Diagnósticos Médicos.
El Presidente ha cumplido a pies juntillas las visitas mes tras mes a Santiago, activando aquí al funcionariado a mantener una intensa labor de respuestas a temas comunitarios y obras de desarrollo.
Otro aspecto de la gestión Abinader es el respaldo a proyectos privados como el residencial de alta gama Gurabo Residences y el inicio del edificio corporativo de la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos en Santiago.
El Presidente sorprendió el domingo pasado con el anuncio del proyecto Carretera Gurabo Cuatro Carriles.
Decidido a desterrar los miedos de la pandemia y sus efectos, el gobernante anda recorriendo pueblos promoviendo la alianza público-privada, auspiciando proyectos comunitarios y entregando obras.
En la provincia Sánchez Ramírez se reunió con sectores agropecuarios, empresariales y juntas de vecinos.
En el municipio Villa La Mata inauguró un Mercado y entregó equipos tecnológicos junto al Ministerio de Educación.
Visitó la Presa de Hatillo y se reunió con diputados, alcaldes y directores del municipio.
En la provincia Duarte inauguró varias obras y entregó títulos de propiedad a parceleros.
Además participó en el acto de Consagración Episcopal de monseñor Ramón Alfredo De La Cruz Baldera como obispo electo de San Francisco de Macorís.