1 – Nuestro Juan Pablo Duarte y Juan Bosch, son los mejores paradigmas a seguir en materia de honradez y sacrificio por la patria. Ambos dejaron un legado de probidad respecto al manejo administrativo de los recursos públicos.
2 – La honradez de Duarte quedó demostrada cuando en abril de 1844 fue enviado a Baní al mando de unas tropas para repeler al ejército invasor haitiano, como parte de la resistencia patriótica en la región del Sur.
3 – Para realizar la jornada encomendada, Duarte recibió la suma de mil (1,000.00) pesos que, en esa época, era una suma respetable. Sin embargo, independientemente de la cantidad de dinero que recibió, enseña la forma transparente con que deben actuar, quienes desempeñen funciones públicas.
4 – El 12 de abril del mismo año Juan Pablo Duarte regresó a la capital, rindió un informe de los gastos que tuvo que hacer y devolvió el dinero que no utilizó.
5 – Frente al funcionario de la Junta Central Gubernativa que le recibió, Duarte expresó: “vengo a rendir cuentas de los gastos que hice en la expedición a Baní con las tropas que estuvieron bajo mis órdenes”.
6 – Inmediatamente Juan Pablo Duarte entregó un detallado informe donde hizo constar el más mínimo gasto que conllevó cumplir la misión patriótica que se le asignó. Al respecto Duarte explicó: “de los 1,000.00 pesos que recibí gasté 173:00. pesos; por lo que estoy devolviendo a la Junta 827:00”.
Santo Domingo, 12 de abril de 1844
Sobre la honradez de Juan Bosch
7 – Igual se puede decir de la integridad de Juan Bosch, quien en 1963 decía lo siguiente: “queremos advertir al país que el Presidente de la República no tiene amigos, ni enemigos, ni arientes, ni parientes; la ley protege a todos los dominicanos pero la ley también le cae encima a todo dominicano que la viole”. Esto es una república que tiene que regirse por la ley, la ley no conoce nombre ni personas, ni sentimientos, ni relaciones familiares.
8 – Los funcionarios de este gobierno que crean que el presidente no se va a enterar si hacen algo mal hecho, están equivocados, porque el presidente se entera y envía a la justicia y hace detener al más íntimo de sus amigos, y el más cercano de sus colaboradores. Me duele hacerlo, pero tengo que hacerlo para preservar la democracia de este país. Yo puedo ser derrocado como cualquier gobernante puede ser derrocado en América Latina, pero cuando salga del poder, tendrán que reconocer mi honestidad.
9 – Juan Bosch, también, como presidente del Partido de la Liberación Dominicana también dijo esto: Los dominicanos saben muy bien que si tomamos el poder no habrá un solo peledeista que se haga rico con los fondos públicos, ni que abuse de su autoridad en perjuicio de un dominicano, ni que le oculte al país un hecho incorrecto, sucio e inmoral. Queremos en el PLD, dominicanos que ofrezcan, no que pidan, que a la hora de la verdad den un paso al frente para combatir, no para beneficiarse. El PLD jamás endeudará al país, ni entregará sus recursos naturales a la voracidad extranjera, porque los peledeistas sabemos lo que ello significa para la Soberanía Nacional y lo que el pueblo tendrá que pagar por ello.”
Sobre la honradez de Leonel y Danilo (Caimanes del mismo pozo)
10 – El 15 de diciembre de 1996, Leonel Fernández, con apenas 43 años de edad, ya siendo presidente de la República Dominicana, pronunció un discurso en el que resaltó el carácter fiscalizador y la honradez de su gobierno con las palabras siguientes: “En este gobierno no habrá ni un sólo corrupto, que ni siquiera le pase por la mente, porque en el momento que nosotros sepamos que hay alguien quiere traicionar esa confianza del pueblo dominicano, que lo sepa desde ya, no importa quién sea ni la jerarquía que tenga en el partido, lo vamos a “siquitrillar”.
11 – Ahora bien – continúa Leonel – nosotros estamos conscientes que si bien esa revolución moral, esa revolución de valores, de cómo un funcionario público tiene que comportarse, va a marcar una profunda diferencia con quienes nos han precedido. Estamos conscientes que eso por sí solo es insuficiente, no basta ser honrado nada más, aquí hay que ser honrado y además eficiente.
12 – Así pues – prosigue Leonel – nosotros vamos a introducir, nosotros vamos a plasmar como una realidad inequívoca en la vida política de este país, la revolución moral por la que tanto tiempo ha clamado el pueblo dominicano. (Fin de la cita).
13 – Con igual predicamentos moralistas de combate a la corrupción y la impunidad, ganó Danilo la presidencia de la República. Sus discursos contra el robo de la cosa pública enamoraron y sedujeron al pueblo dominicano. Desde hace mucho tiempo, las redes están llenas de audios con aquellas confesiones donde él manifestaba con vehemencia su repudio al robo de los bienes del pueblo y la execración a esos ladrones. Pero ¡ah cosas de la vida!, todo devino en ser un vil engaño, puesto que el robo y la impunidad a una escala nunca vista, fue la aberración mayor de su gobierno, tal como también lo fue en los gobiernos de Leonel.
14 – Nadie podía creer que fuesen una falsa aquellos discursos de Danilo y Leonel contra la corrupción y la impunidad, cuando ambos pronunciaban los mismos con tanta seriedad y sentimientos. La capacidad para simular y mentir de Danilo y Leonel, fue y sigue siendo prodigiosa. Igual se puede decir de la insaciabilidad de dinero y poder de ellos dos. Ambos, cínicos hasta lo indecible, en lo de robar y traicionar a nuestro pueblo. Ellos y los suyos, se pasaron de la raya. Con la fachada de probos, ambos, adjunto a sus ministros y anillo palaciego desfalcaron al país y corrompieron sus instituciones, principalmente el sistema de justicia, construido por ellos mismos, para que la impunidad sea la reina del tablero gubernamental.
A modo de conclusión
A – El tiempo ha pasado, y ahora Danilo y Leonel quieren volver al poder. En esta meta, ambos cuentan con la desmemoria, la ignorancia, las carencias materiales y deficiencias espirituales de amplios sectores sociales de nuestro pueblo.
B – A esos seres de limitado sesos, que hoy están apañando el regreso de sus verdugos, les advertimos.: “Lobo viejo pierde el pelo, pero las mañas, jamás”. Además, en este desierto intelectual, es de lugar recordarles a esos escasos de materia gris, patriotismo y dignidad, los aforismos de Simón Bolívar y de Nuestro Juan Pablo Duarte. Bolívar, proyectándose al futuro y cómo viendo en una bola de cristal el protagonismo de Leonel Fernández en el espectro social dominicano, vaticinó: “El Talento sin probidad es un azote”. Por ello, Danilo, Leonel y todos los peledeistas de la alta jerarquía, por sus perversidades, no parecen haber sido discípulos de Juan Bosch, sino, del mismo Satanás.
C – En este contexto, por las mismas razones que Bolívar, Duarte sentenció: “Mientras no se escarmiente a los traidores como es debido, los buenos y verdaderos dominicanos seguirán siendo víctimas de sus maquinaciones”. También, por las mismas razones se ha planteado: “un pueblo que elige a quienes se sabe que son psicópatas, corruptos hasta la médula, impostores, ladrones, mentirosos, demagogos, perversos hasta lo insospechado y traidores a su patria, ese pueblo que comete la desfachatez de votar por ellos, no es víctima, sino, cómplice de su propia desgracia. Por lo que, empoderar de nuevo a los que anteriormente han sido unos bandidos en el ejercicio del poder, constituye un solemne acto de vagabundería, de irresponsabilidad ciudadana y de traición a la patria.
El que tenga oídos, que oiga…
Enlace discurso de Leonel 15 de diciembre de 1996