Un impresionante número de personas de todo el planeta juegan a la lotería con la esperanza de ganar algún día los premios sorteados por estas. Porque, a pesar de las probabilidades que matemáticamente van en contra de los jugadores, los premios de lotería terminan siendo ganados por alguien. Ya sea que se juga a la lotería en la forma clásica u online, en sitios como theLotter.do, las probabilidades de ganar son las mismas y alguien ganará finalmente el premio mayor.
Y mientras que para algunos un premio de lotería significa una bendición, otros alegan que la suerte de haber ganado la lotería se convirtió en desgracia.
Este mismo es el caso de Pedro Quezada, residente de Nueva Jersey de origen dominicana. En la mañana del 23 marzo de 2013, Pedro vio cómo su sueño de convertirse en millonario de noche a la mañana se hace realidad. Con un premio de $338 millones de dólares (le correspondieron $221 millones después de aplicar los impuestos) que ganó por haber jugado al Powerball de EE. UU. y acertar la combinación ganadora que salió en aquel sorteo: 17-29-31-52-53 más el complementario 31. No se lo pudo creer. De pronto se convirtió en millonario y lo primero que hizo fue dejar su trabajo en el mismo día en el que fue a reclamar su premio.
Pero desde aquel momento, la vida de Pedro que convirtió en un interminable calvario. Empezó a vivir de fiesta en fiesta, envió unos cuantos millones de dólares a su país natal, repartió otros millones entre sus paisanos, compró una casa valorada en más de 300.000$ y prometió a todos sus vecinos que les iba a pagar la renta para dos meses, cosa que nunca llegó a hacer.
También empezaron a aparecer las primeras demandas judiciales. Una demanda de 29 mil dólares por no haber pagado los alimentos de tres de sus 5 hijos. Otra demanda judicial iniciada por su expareja que pretendía la mitad del premio ganado. Su nombre llegó a ser utilizado por estafadores – quienes enviaban e-mails en su nombre en los que se alegaba que estaba dispuesto a repartir sus ganancias.
Pero el golpe más fuerte de todo vino cuando la hija de su expareja le acusó de abuso sexual en la época cuando ella era menor de edad. A causa de esta demanda, Pedro Quezada se está enfrentando en este momento a una posible condena de 20 años de prisión y está esperando la pronunciación de la condena en prisión domiciliaria.
Todas estas desgracias aparecieron en la vida de Pedro Quezada, el protagonista de este artículo, después de haber tenido la suerte de ganar la lotería. Viendo esto, surgen unas preguntas: ¿junto con la salida de Pedro al ojo público como ganador de lotería, salieron también los trapos sucios de su vida? o ¿simplemente fue una víctima de aquellas personas de mala fe que querían aprovecharse de su recién ganada fortuna?