La Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera (Aneih) sugirió este jueves que se fraccionen en pagos parciales las prestaciones laborales, como una alternativa de alivio para las empresas que tras el retorno a la actividad económica tras el periodo de confinamiento, “atraviesan graves dificultades económicas de carga de gastos fijos” y sin percibir sus ingresos normales.
El presidente de la Aneih, Leonel Castellanos Duarte, planteó que esa organización empresarial sometió al estudio y ponderación de la dirigencia sindical esta propuesta, ya que a la asociación están llegando casos de empresas de todos los niveles que tienen situaciones financieras complicadas, por lo que han tenido que despedir mano de obra, pero sin disponer del flujo de efectivo ni de la capacidad financiera requerida para cumplir con las prestaciones laborales.
“En esencia, la propuesta implica de existir la necesidad de prescindir de mano de obra, de segmentar en pagos parciales las prestaciones laborales durante un período no menor de seis meses y con montos nunca menor de su último salario, hasta cumplir con la totalidad de las prestaciones, de manera que el colaborador pueda disponer de un ingreso mensual que le permita cubrir sus necesidades básicas durante ese lapso, y dependiendo del nivel de actividad de la economía, el trabajador tenga posibilidad de ser reincorporado a la misma empresa”, enfatizó Castellanos Duarte.
Sector sindical
El presidente de la Aneih produjo los planteamientos a propósito de confirmar unas declaraciones vertidas este jueves por Rafael (Pepe) Abreu, presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), respecto a la misma.
Abreu había resaltado que ante la dificultad de arranque de las actividades productivas, tras la paralización de la actividad económica por más de tres meses, los empresarios han planteado un pago fraccionado de las prestaciones laborales o acudir a una asistencia económica.
El representante de los sindicalistas señaló que dicho mecanismo permitiría de igual manera a las empresas disponer de un mejor flujo de efectivo durante dicho período, y evitaría que una gran cantidad de empresas colapsen, particularmente las pequeñas y medianas empresas que corren el riesgo de desaparecer, además de que los trabajadores queden sin sus empleos.