En el hogar donde Liz María vivía junto a su madre, abuela y varios de sus hermanos no hay palabras que puedan parar el llanto por la desaparición y presunta muerte de la menor de nueve años.
Según familiares, Esterlin Francisco Santos («El Panadero») principal acusado de la desaparición, se habia convertido en una persona de confianza de la familia en los últimos dos meses.
“Venía aqui y hasta comía. Era muy amigo del papá de la niña y se portaba muy bien por lo menos con la familia”, exclamó la abuela de Liz María, identificada como Lidia.
Dijo que desconocia que la niña se inmiscuía dentro de los alrededores de la casa de ese señor.
Mientras, la madre de la menor se encontraba llorando en una esquina solamente exclamando justicia por su hija.
A la casa de los familiares se presentaron miembros del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), quienes se encontraban en el proceso de levantamiento de datos sobre el cuidado que tenía la niña por parte de sus tutores.
Liz María habría desaparecido el pasado domingo alrededor de las 8:00 de la mañana, cuando se dirigía presuntamente a buscar un celular que un vecino le obsequiaría.
Una cámara de videovigilancia capturó el momento en que Liz entró al callejón donde reside su verdugo, «El Panadero». Mientras que otro video muestra cuando el acusado sale de su residencia con una bolsa en sus manos que alegadamente contenía en el cuerpo de la menor.
Las autoridades no han informado sobre las declaraciones del acusado, aunque sí realizaron pesquisas en la zona en busca de la menor, según informaron los vecinos.
Los vecinos también cuestionaron el cuidado que la menor recibía en su hogar.