Gonell Franco
DAJABON, República Dominicana.-Octubre, mes de la reforestación en República Dominicana, sorprende a la región Noroeste en medio de una situación de deterioro ambiental y ecológico preocupante.
En los últimos meses los cortes indiscriminados de árboles y los incendios forestales, así como el tráfico irregular de madera, han sido los principales daños a la foresta en la región.
Entre los incendios forestales se destaca el corrido en el proyecto ambiental Sabana Claro, ubicado en el municipio Restauración, provincia Dajabón, donde un siniestro, supuestamente provocado por la caída de un cable eléctrico, causó la quema de miles de pinos.
Pero, en dicho proyecto, además, han sido cortado miles de los pinos, y como evidencia ahí están los troncos de estos árboles.
A esta situación hay que agregarle cortes de árboles en fuentes acuáticas ubicadas en las áreas de las cuencas de influencia de la presa de Monción, entre las provincias de Santiago Rodríguez y Valverde.
Y como si esto fuera poco, una sentencia del Tribunal Constitucional de la República Dominicana, despojó al Parque Manolo Tavárez Justo de la condición de área protegida, y los demás daños no se hicieron esperar.