El ex viceministro de control y regulación de armas del Ministerio de Interior y Policía, Víctor Polanco, destituido del puesto por el presidente Luis Abinader, acudió este miércoles ante la Procuraduría General de la República (PGR) para solicitar ser investigado «y así desmentir que cometiera algún acto de corrupción en el desempeño de sus funciones».
“Estamos aquí dando la cara, porque no hemos cometido ningún acto pecaminoso”, expresó Polanco, al tiempo que señaló que en el Ministerio de Interior y Policía (MIP) existe una “estructura mafiosa” que, según sus declaraciones, provocó su desvinculación de la institución.
Polanco aseguró que desde que asumió el cargo denunció ante Interior y Policía la existencia de la “mafia” y una “corrupción inmensa” que realiza las ventas de armas de fuego.
Así mismo desmintió que haya signado un fusil M-16 y precisó que en sus poco más de cuatro meses de función, asignó solo tres armas de fuego por indicaciones directas del ministro Jesús Vásquez, que fueron para una gobernadora y un exlegislador. Este último habría recibido «dos de las tres armas» que según Polanco le correspondían por ley.
El ex viceministro puntualizó que el pasado 2 de diciembre se reunió con la directora de Etica Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch, para solicitar que se le investigara, pero no ha recibido ninguna llamada de su parte.
Polanco informó que también ha enviado varias comunicaciones al presidente Luis Abinader «con la realidad de lo que acurre dentro del departamento de control y regulación de armas del MIP».
El abogado Candido Simon, que acompañó a Polanco, dijo que las autoridades deben profundizar en la la mafia que opera desde el organismo ya que, de acuerdo a lo planteado por el jurista, “no se puede ser tan ligero y que se resuelva con la destitución de un viceministro”.