Ley Orgánica que contempla un reordenamiento territorial del país, plantea esquemas de división desarticulados. Las principales provincias con mayor índice de pobreza se colocan como satélites, alejadas de los centros de desarrollo.
Los casos más patéticos en la ley aprobada por el Congreso, que divide el país en diez territorios, se reflejan en las siete provincias de la zona fronterizas y en la de Monta Plata, zonas caracterizadas por las debilidades en la coordinación y planificación de una agenda de desarrollo que impacte en la calidad de su gente..
Según la Ley Orgánica de Regiones Únicas de Planificación de la República Dominicana, que así es como se llama, se desmembraría el bloque integrado por las provincias de Montecristi, Dajabón, Elías Piña, Independencia, Pedernales, Santiago Rodríguez, Bahoruco, regido por la Ley 28-01 promulgada en 2001 para crear la Zona Especial de Desarrollo Fronterizo, como una política de incentivo a la inversión en la zona debido a la situación de atraso que presenta este territorio.
Si bien es cierto que se requería una reformulación de esta legislación para adaptarla a estos tiempos, con la nueva iniciativa, ahora Elías Piña pasará a la Región del Valle, junto a las provincias de Azua y San Juan de la Maguana.
Montecristi, Dajabón y Santiago Rodríguez conformarán ahora la región Cibao Noroeste junto a Valverde. Mientras que Pedernales, Independencia y Bahoruco se integrarán con Barahona en la Región Enriquillo.
Situación geográfica
Aunque se desconoce a ciencia cierta si el criterio geográfico que el que primó entre los legisladores, para aparear todas estas provincia, muchas de ellas tan dicímiles, la verdad es que resultará difícil aplicar la planificación como espíritu de la Ley. Aunque las instituciones públicas estén obligadas a organizar sus competencias conforme a estas regiones, para permitir “una mayor efectividad y eficacia de las inversiones públicas”.
En la región fronteriza no hay oportunidades, no hay empleos, los servicios básicos son precarios, no hay instituciones académicas. El problema no parece suficiente con una agenda hacia lo público, sino que toda esa orientación pueda vincular al sector privado, para que las inversiones vayan por la misma dirección y no se diluyan los esfuerzos y ocurra lo mismo que ahora .
Potencial de Monte Plata
El caso de la provincia Monte Plata presenta grandes similitudes. La ley la incluye en la Región Higüamo junto con San Pedro de Macorís y Hato Mayor, sin que existan vínculos entre sus habitantes y las expectativas de desarrollo.
La agenda de los monteplatenses gira en torno a su potencial ecoturístico, sus cadenas de montañas, su gran potencial agropecuario y sus importantes ríos, como el Ozama, Guanuma, Yabacao, Comate, Yamasá, Mijo, Boya,Socoa y Sabita. Es una zona estratégica por su cercanía con la provincia Santo Domingo y Samaná., ahora con la importante carretera Juan Pablo II. Pero también porque hace frontera con otras seis provincias.
El presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Monte Plata, Ydal de los Santoa, lo establece con claridad: “El presidente Luis Abinader debería emitir un decreto que cree el Área Turística del Atlántico, en donde se integren de conformidad con la Ley 158.01 de Incentivo Turísitco, los polos turiísticos de las provincias de Samaná, Monte Plata, María Tinidad Sánchez y Hato Mayor”.
Otras regiones
Las demás regiones que contempla ley son: Cibao Norte, que incluye las provincias de Santiago, Puerto Plata y Espaillat; la Región Cibao Sur, conformada por las provincias La Vega, Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez; Región Cibao Nordeste, integrada por las provincias Duarte, Hermanas Mirabal, María Trinidad Sánchez y Samaná;
La Región Valdesia, conformada por San Cristóbal, Peravia y San José de Ocoa; la Región Yuma, que incluye las provincias La Romana, La Altagracia y El Seibo; y la Región Ozama, comprendida por el Distrito Nacional y la Provincia Santo Domingo.