Estados Unidos ve las maniobras chinas en torno a Taiwán como una “escalada significativa” de la tensión en la zona y decidió dejar el portaaviones USS Ronald Reagan cerca de la isla para vigilar la situación, anunció este jueves John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
“Las acciones provocativas de Pekín son una escalada significativa en las acciones que, desde hace tiempo, el Gobierno chino ha tomado para cambiar el statu quo”, manifestó Kirby. En la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca, explicó que el portaaviones USS Ronald Reagan y otros barcos que forman parte de su grupo de combate tienen previsto permanecer en la zona y hacer operaciones por aire y por mar en el estrecho de Taiwán durante las próximas semanas.
Sin embargo, para no aumentar las tensiones, el Gobierno de Joe Biden ha decidido posponer unas pruebas rutinarias con misiles balísticos intercontinentales (ICBM) previstas para esta semana, aunque se realizarán dentro de un “breve periodo de tiempo”, detalló Kirby.
Según el portavoz, Biden tomó esa decisión porque la “temperatura está muy alta” con China y quiere demostrar con “acciones lo que dicen en palabras”, es decir, que no tiene intención de provocar tensiones con Pekín y que su política de casi medio siglo hacia Taiwán no ha cambiado.