DAJABON, República Dominicana.-El año 2018 cierra con varias problemáticas no solucionadas en la frontera, situaciones que se reflejan en un deterioro de la calidad de vida de las familias y personas en particular.
Una de esas problemáticas, y, posiblemente, la principal es la persistente crisis en el suministro de agua a la población por parte del Instituto Nacional de aguas Potables y Alcantarillados (INAPA).
En el sector salud la carencia de medicamentos, especialistas y deterioro de las estructuras de los centros, también se suman las situaciones que afectan a la ciudadanía.
La construcción y reconstrucción de centros educativos que llevan años paralizadas y que el gobierno no reinicia es otro de los males que padece la gente de la frontera.
La falta de asistencia por parte del gobierno a productores agrícolas y pecuarios de manera directa, así como las pésimas condiciones de las vías de comunicación terrestre, forman parte del deterioro de la calidad de vida.-