Tras la muerte de dos menores inmigrantes de origen hispano que estaban bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza, el presidente Donald Trump culpó a los demócratas. Pero a los pocos minutos, el periodista mexicano Jorge Ramos lo desmintió y lo acusó a él.
“Cualquier muerte de niños u otras personas en la frontera es estrictamente culpa de los demócratas y de sus patéticas políticas de inmigración que permiten a las personas hacer el largo viaje pensando que pueden ingresar ilegalmente a nuestro país. Ellos no pueden ¡Si tuviéramos un muro, ni siquiera lo intentarían!”, escribió el republicano en su cuenta de Twitter.
Luego agregó: “Los dos niños en cuestión estaban muy enfermos antes de ser entregados a la Patrulla Fronteriza. El padre de la menor dijo que no fue su culpa (de la Patrulla Fronteriza), él no le había dado agua en días. La Patrulla Fronteriza necesita el muro y todo terminará. ¡Ellos están trabajando muy duro y obteniendo tan poco crédito!”.
Pero los usuarios de Twitter no estuvieron de acuerdo con el periodista de Univisión.
“No Jorge, en realidad sus padres tienen la culpa. Me trajeron aquí como un niño inmigrante, y mis padres esperaron hasta que EE.UU. me permitiera entrar aquí. Deja de tonterías”, escribió un usuario.
“Jorge, las personas que están enfermas mueren. Tal vez si los padres los hubieran llevado a un hospital en lugar de la frontera, estarían vivos. Y tal vez si el gobierno mexicano no lo permitiera, estarían vivos”, opinó una usuaria de la red social.
“Wow Jorge finalmente tiene algún sentido. Tome su bolígrafo, sus cámaras y su micrófono, y difunda el mensaje a los cuatro vientos: tratar de llegar ilegalmente a este país no merece la pena. Pero no culpe a nuestro justo sistema de ley y justicia abusado por muchos y difamado por usted”, agregó alguien más.
“Sí Jorge, la inmigración legal no salta por encima de una cerca, finalmente te diste cuenta de que tienen que entrar por un puerto de entrada. Gracias a Dios, has visto la luz”, coincidió otro usuario.
“¡No Ramos! ¡No, no y no! Aunque cambien las leyes de inmigración, no cualquier persona puede venirse a USA porque no le gustó su país de origen. ¡Deje de alcahuetear tanto pin… tráfico humano innecesario!”, fue otro de los comentarios.
Felipe Gómez Alonzo fue el segundo menor guatemalteco que murió bajo la custodia del gobierno en menos de tres semanas.
El deceso ocurrió en Alamogordo, Nuevo México, luego de que Felipe y su padre, Agustín Gómez, fueron aprehendidos por agentes fronterizos el 18 de diciembre cerca del puente Paso del Norte que conecta El Paso con Ciudad Juárez, en México, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus iniciales en inglés).
Ambos estuvieron detenidos en el centro de procesamiento del puente y luego en la oficina de la Patrulla Fronteriza en El Paso, hasta que alrededor de la 1:00 de la madrugada del domingo 23 de diciembre fueron trasladados a unas instalaciones en Alamogordo, Nuevo México, a unos 145 kilómetros (90 millas) de distancia.
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