Las autoridades policiales y aeronáuticas de Estados Unidos iniciaron una investigación sobre la muerte de un trabajador adscrito al personal en tierra del Aeropuerto Internacional de San Antonio, Texas, que fue succionado por la turbina de un avión de Delta Air Lines en la pista a última hora del pasado viernes.
La muerte del trabajador, cuya identidad aún no se ha hecho pública, ocurrió hacia las 22.25 horas, poco después del aterrizaje de un avión de Delta procedente de Los Ángeles que se desplazaba por pista hacia una puerta para el desembarque de pasajeros, según un comunicado de la Junta Nacional de Seguridad de Transporte (NTSB), citado por medios este domingo.
Reportes de prensa informan que el empleado fue succionado por el único motor que el avión tenía encendido en ese momento.
«La NTSB ha estado en contacto con Delta», añadió el comunicado de la agencia federal. «Están en el proceso de recopilación de información en este momento».
Una fuente que conoce el caso, citada por The Guardian, dijo que al parecer el trabajador se había «puesto intencionadamente delante del motor en marcha» del avión, pero todavía no hay ningún pronunciamiento oficial porque el caso se sigue investigando.
La NTSB contribuye con la investigación que lleva adelante la policía y aparentemente en los próximos días podría emitir un informe preliminar.
El fallecido formaba parte del personal en tierra para Delta y otras aerolíneas
El fallecido trabajaba para la compañía Unifi Aviation, que presta las operaciones de asistencia en tierra para Delta y otras aerolíneas,
En un comunicado citado por la local KENS, Unifi expresó estar «profundamente entristecida por la pérdida del empleado… durante un trágico incidente».
De acuerdo con su investigación preliminar, el fallecimiento del trabajador «no estaba relacionada con los procesos operativos, los procedimientos de seguridad y las políticas de Unifi».
La compañía manifestó sus condolencias a los familiares del fallecido y aclaró que «por respeto» a ellos no compartirá «ninguna información adicional» sobre el incidente.
También Delta dijo en un comunicado este domingo que estaba «con el corazón roto» por la pérdida de un miembro de su «familia de la aviación».
«Nuestros corazones y todo nuestro apoyo están con su familia, amigos y seres queridos durante este difícil momento», agregó la aerolínea.
El 31 de diciembre pasado falleció en circunstancias similares la trabajadora Courtney Edwards, quien trabajaba como personal en tierra en el aeropuerto de Montgomery, Alabama.