La madrugada de ayer martes, fue encontrado el cadáver de la joven policía Nolvery Domedy Vanderhorst Delgado, ultimada de varios disparos por su pareja, en el sector Los Cayucos, del municipio Mao, de la provincia Valverde.
Desde la escalera que conduce al segundo nivel hasta la esquina de su residencia, muestra el recorrido desesperado que realizó en un intento desesperado por salvar su vida de los disparos de Bladimir Heredia Heredia, también miembro de la institución policial.
Según testimonios de residentes en la zona, primero hubo una discusión, presuntamente por celos, y luego el agresor le disparó a su compañera sentimental, con su arma de reglamento.
“Ellos estaban discutiendo en la habitación y ella salió corriendo; él le cayó atrás tirándole”, indicó Patricia Muñoz, una vecina de la víctima.
En el vecindario se conoció que los disparos y los gritos de auxilio se escucharon alrededor de las 12 de la medianoche.
“La escuchamos gritar, pero teníamos miedo de salir; no sabíamos lo que estaba pasando y cuando decidimos salir ya está estaba tirada en la calle”, declaró Ana Peña, residente en el sector.
Vecinos del lugar describieron a Vanderhorst, de 29 años, como una joven mujer “decente y tranquila”, que llevaba aproximadamente un año viviendo en el sector, mientras que Heredia, de 26 años, solo tenía dos meses en la casa.
Este crimen ha dejado consternados a los residentes de Los Cayucos, una comunidad que ha gozado de referencia por el ambiente de convivencia entre los vecinos.
Una mujer fue hallada sin vida en el interior de una vivienda ubicada en la calle Toribio Ramírez, del sector Villa Rosa Rosa, de La Vega.
La víctima fue identificada como Fátima López Rosario, de 53 años. Fue encontrada en el segundo nivel de la residencia del nombrado Arquímedes Santos, quien ya es señalado como el autor de su muerte.
Santos se encuentra detenido en la dirección regional de la Policía Nacional, donde está siendo interrogado.
El doctor José Rodríguez, médico legista, indicó que el cuerpo de Fátima presenta signos de violencia.
CARLA MORENO