Una reducción de alrededor del 9% en los indicadores de mortalidad neonatal fue alcanzada el año pasado en los hospitales de la red pública, de acuerdo a datos ofrecidos por el Servicio Nacional de Salud (SNS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
No obstante, reconocen que no hubo impacto en la tasa de mortalidad materna que se mantuvo en 108 por 100,000 nacidos vivos, cifra que aún no cumple con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) 2030, cuyo propósito es alcanzar la reducción de la tasa mundial de muertes maternas a menos de 70 por cada 100,000 nacidos vivos. Los datos surgieron durante encuentro de dos días con a profesionales de 16 hospitales, responsables del mayor número de nacimientos en el país, pertenecientes a los nueve Servicios Regionales de Salud y gerentes del nivel central, quienes evaluaron y dieron seguimiento a la implementación de estrategias dirigidas a reducir las muertes maternas y neonatales evitables. “Luego de esta puesta en marcha, se observó que, en los siete meses de su implementación, se cierra el año con una reducción de un 9% en todos los hospitales que conforman la Red Pública, traduciéndose en que se evitaron las muertes de 428 bebés en período neonatal”, dijo el director Materno Infantil y Adolescentes del SNS, Martín Ortiz.