KIEV.- El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, admitió en una entrevista que el 2023 hubiera sido complicado para Kiev sin el apoyo militar de otras naciones, especialmente en la recta final del año pasado.
Al mismo tiempo, pidió un apoyo más rápido de sus aliados, ya que sin esta ayuda Kiev no tendrá «ninguna oportunidad».
«Tenemos que movernos más rápido. Eso significa perder toda la burocracia. De lo contrario, no tendremos ninguna posibilidad», afirmó Zelenski en una entrevista con Fox News.
SIN APOYO EU
Reconoció que tampoco sería fácil encontrar una alternativa al apoyo estadounidense. «Por supuesto que lo encontraremos. No nos quedaremos en el mismo sitio. Tenemos que sobrevivir. Tenemos que encontrar algunos caminos paralelos», expuso.
El 13 de febrero, el Senado estadounidense aprobó un paquete de 95.000 millones de dólares que incluye fondos para Ucrania, pero el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, se negó a someterlo a votación en el pleno.
AYUDA EU ES CRUCIAL
«Esta ayuda es crucial. Así que sin él, lo siento, vamos a tener más y más tipos heroicos que van a estar en los hospitales. Si no tienes un escudo de defensa real y una artillería poderosa similar con municiones, por supuesto que perderás gente», vaticinó Zelenski.
Mientras esto ocurre, la operación militar especial de Rusia en Ucrania continúa. En los últimos días, las fuerzas rusas lograron tomar el control de la ciudad de Avdéyevka, luego de meses de campaña y tras lograr que las tropas ucranianas realizaran una retirada.
Este hecho sembró dudas sobre la situación actual del presidente ucraniano, quien recientemente sustituyó a Valeri Zaluzhni como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
EU NO QUIERE SOLUCION PACIFICA
De igual manera, el viceministro de Exteriores ruso, Mijaíl Galuzin, indicó recientemente que Estados Unidos y sus aliados no están interesado en resolver pacíficamente la pugna en Kiev.
Asimismo, señaló que Occidente «recuerda a su población que lo que sucede ahí [en Ucrania] es un buen acuerdo para Washington», es decir, la mayor parte de los fondos asignados a Kiev se queda en EEUU «impulsando el desarrollo del complejo militar industrial estadounidense, creando nuevos empleos», mientras los ciudadanos ucranianos «mueren en el campo de batalla».