LA HABANA.- El presidente cubano Miguel Díaz-Canel acusó este lunes 18 de marzo de 2024 a Washington y sus sanciones contra la isla de causar la actual crisis en el país caribeño.
El domingo 17 de marzo cientos de personas protestaron por la escasez de alimentos y los prolongados apagones diarios.
Con manifestaciones en la segunda ciudad principal de Cuba, Santiago, y en otras aledañas, cientos de ciudadanos mostraron su rechazo a la crisis económica que azota a la isla, agravada por la escasez de energía, combustibles y alimentos.
EEUU PIDE RESPETAR DERECHOS DE MANIFESTANTES
Mientras Washington instó al Gobierno de Miguel Díaz-Canel de “respetar los derechos de los manifestantes y atender las necesidades legítimas del pueblo cubano”, el mandatario endilgó la responsabilidad a las sanciones que, por décadas, han pesado sobre el país centroamericano.
El ministro de Asuntos Exteriores, Bruno Rodríguez, criticó los comentarios de la Embajada de Estados Unidos, culpando también de la «aguda situación económica» de Cuba al prolongado embargo comercial y a las sanciones.
Por su parte, Estados Unidos calificó la acusación de «absurda» y dijo, mediante el Departamento de Estado, que las protestas son reflejo de la grave situación en la isla.
SIN ENERGÍA NI COMBUSTIBLE
Cuba ha caído en una crisis económica casi sin precedentes desde la pandemia de Covid-19, con una gran escasez de alimentos, combustible y medicinas que ha avivado un éxodo de más de 400.000 personas a Estados Unidos.
Este lunes, en el momento de mayor demanda de energía, Cuba tuvo apagones simultáneos en al menos el 31% de la isla, de acuerdo con la estatal Unión Eléctrica (UNE), dependiente del Ministerio de Energía y Minas.
Las averías en las obsoletas centrales eléctricas de la isla, así como la falta de combustible, han hecho que, desde finales de enero, la tasa de afectación del suministro oscile entre el 20% y el 45%. Entre otras, esa fue la razón de las manifestaciones del domingo.
Las protestas en Cuba son extremadamente inusuales, pero han surgido con más frecuencia en los últimos años a medida que la crisis económica sacude al país. En 2021 se registraron las más grandes desde la revolución de Fidel Castro de 1959.
La Constitución cubana de 2019 otorga a los ciudadanos el derecho a protestar, pero una ley que define más específicamente ese derecho está estancada en la legislatura, dejando a quienes salen a la calle en un limbo legal.
Grupos de Derechos Humanos, la Unión Europea y Estados Unidos han criticado la respuesta a las manifestaciones masivas más recientes, por considerarlas duras y represivas.