BOSTON.- Aguaceros y granizo de gran tamaño cayeron en el sur de California, después de que el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) predijera rayos y ráfagas de casi 97 kilómetros por hora (60 millas por hora) en las zonas de montaña.
La tormenta de California se movía hacia el sur de Sierra Nevada, donde zonas en torno al lago Tahoe recibieron unos 30 centímetros (un pie) de nieve fresca y la montaña Mammoth registró hasta 45 cm (18 pulgadas) para el domingo por la mañana.
El día anterior, el centro de esquí se vio obligado a cerrar varios remontes tras registrar una ráfaga de viento de 147 km/h (91 mph).
Una mujer de 35 años fue rescatada tras verse arrastrada por el crecido río Los Ángeles, según el departamento de bomberos de Los Ángeles. Fue evacuada por aire a un hospital con lesiones leves e hipotermia, según el departamento.
El SNM también advirtió de una tormenta invernal significativa sobre las regiones centrales del país hasta el lunes.
“La tormenta invernal será de alto impacto y un sistema extenso que producirá fuertes nevadas y rachas de viento que persistirán sobre zonas de las Llanuras norteñas y el norte de la región centro norte”, indicó la agencia en una publicación en internet.
Se esperaba que las nevadas intensas se extendieran del centro y este de Montana a las Llanuras norteñas y la parte superior de la región norcentral durante el domingo y el lunes. Había más de un 70% de probabilidades de que cayeran al menos 20 cm (8 pulgadas) de nieve del centro de Dakota del Sur al nordeste de Minnesota y el noroeste de Wisconsin, señaló el SNM.
Cuerpos de policía en el nordeste del país reportaron cientos de accidentes de tráfico por autos volcados y carreteras heladas, mientras que Washington D.C., Baltimore, Filadelfia y Boston sufrieron chaparrones e inundaciones.
Miles de valientes en Nueva Inglaterra pasaron el domingo paleando nieve después de que una fuerte ventisca dejara más de 60 cm (2 pies) de nieve en algunas zonas durante el fin de semana, lo que provocó accidentes de tráfico, derribó tendidos eléctricos y árboles y dejó a cientos de miles de personas sin luz, algunos quizá durante días, en Vermont, Nueva Hampshire y la mayor parte de Maine.
La combinación de granizo, lluvia helada y nieve húmeda y pesada también provocó cientos de demoras y cancelaciones en vuelos en aeropuertos.