Dajabón (República Dominicana), 24 mar (EFE).- Centenares de haitianos cruzaron este domingo la frontera norte con República Dominicana para abastecerse de productos alimenticios, un día inusual para el tradicional mercado que se celebra entre ambas naciones, principalmente los lunes y viernes de cada semana.
Los haitianos procedentes llegaron en masa al mercado de la ciudad dominicana de Dajabón (noroeste) para comprar arroz, huevos, pollos, comestibles enlatados, salchichas, azúcar, cebolla y otros alimentos, como pudo comprobar EFE.
Ante una numerosa presencia de soldados dominicanos, los compradores del país vecino adquirieron sus productos sin problema alguno, mientras un policía haitiano trataba de poner orden cuando estos regresaban cargados hacia el poblado de Ouanaminthe (noreste), ubicado a pocos metros de Dajabón.
Los dos países están unidos en este punto por el río Masacre o Dajabón encima del cual hay un puente que comparten y por el cual se desplazaron los haitianos que fueron a comprar.
En esta oportunidad, no se observó el registro biométrico que ha dispuesto el Gobierno dominicano para todos los que entren a su país por esa zona y los otros tres puntos de entrada al país -de manera legal- vía terrestre.
Los compradores haitianos procedentes de Ouanaminthe (fronterizo con República Dominicana) parecen no estar afectados por la extrema violencia que se vive en la capital de su país, Puerto Príncipe, donde bandas armadas han tomado el 80 % de esa demarcación.
Aunque en las últimas dos semanas la Policía Nacional Haitiana (PNH) ha logrado responder con éxito a los ataques de los bandidos a comisarías y lugares estratégicos como el Palacio Nacional.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas aseguró recientemente que alrededor de 1,4 millones de haitianos están al borde de la hambruna y más de 4 millones necesitan ayuda alimentaria, según los grupos de ayuda, que apuntaron que a veces comen una única vez al día, o ninguna.
República Dominicana rechaza detener las deportaciones
El 14 de este marzo, el portavoz de la Secretaría General de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, pidió a República Dominicana y a cualquier otro país, evitar las «deportaciones forzosas» de haitianos hacia un país que, claramente, no es seguro.
Esa petición fue asumida esta semana por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) que fue más lejos y solicitó a los países a los cuales huyen los haitianos que, en vez de deportarlos, los acojan como refugiados.
Los haitianos deben beneficiarse de la protección de refugiados y no ser devueltos a su país, donde las bandas hacen reinar el terror, indicó el miércoles pasado la Acnur.
«La vida, la seguridad y la libertad de los haitianos están amenazadas por la confluencia de la creciente violencia de las bandas y las violaciones de los derechos humanos», declaró en un comunicado la responsable de la división de protección internacional de la Acnur, Elizabeth Tan.
Esa posición ha sido rechazada de plano por el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, al reiterar que seguirá con su política de deportaciones de todo ciudadano que no cumpla con los requisitos migratorios de lugar.
La posición del Gobierno dominicano ha sido respaldada por legisladores oficialistas y opositores, así como por dirigentes políticos y empresariales. República Dominicana y Haití tienen un largo historial de relaciones tensas.
En años recientes, las Naciones Unidas han realizado la misma petición y la respuesta ha sido negativa por parte de República Dominicana, donde se estiman residen más de 600.000 haitianos, la mayoría de ellos de manera irregular.
Dimite la única mujer del Consejo de Transición
Por otra parte, este domingo la representante de la coalición RED/EDE y Compromis Historique en el Consejo Presidencial de Transición de Haití, Dominique Dupuy, renunció a ese órgano, debido a los comentarios sexistas y machistas vertidos contra ella por actores y sectores políticos del país.
«Además de ataques políticos infundados contra mi persona y amenazas contra mi vida, mi participación como única mujer joven en medio de 8 hombres, se enfrenta a obstáculos que algunos actores han decidido crear», afirmó Dupuy en un video.
Rechazó esas demandas legales relacionadas con su supuesta prematura juventud, y que se basan en la Constitución enmendada de 1987 a pesar de que el proceso de transición no entra dentro del marco constitucional, y consideró que el debate sobre su edad no debe retrasar el proceso.
«El pueblo haitiano lleva demasiado tiempo esperando resultados», declaró, desmintiendo los rumores de que no era haitiana y señalando que nació en el país hace 34 años.
El recién creado ente tiene la misión de elegir un primer ministro interino, crear las condiciones para la celebración de elecciones libres y justas, amén de asegurar el Estado de derecho en el país más deprimido de América.