La pronosticada situación por la que atraviesa el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) le presenta esta delicada encrucijada: oportunidad para una auténtica renovación o padecer una nueva crisis que le lleve a la extinción; como consecuencia de la debacle política que reflejan los resultados que obtuvo en el pasado proceso electoral.
Los peledeistas, muy en especial los miembros del Comité Central (CC) y Comité Político (CP), están obligados a realizar, a la mayor brevedad, una seria y objetiva evaluación que incluya críticas y autocríticas de su actual situación para que se proyecte en un futuro positivo, para lo cual es mandatorio tomar como referencia las siguientes informaciones:
1.- Los sentimientos de frustración post-electoral que embargan a los peledeistas por los pésimos números que obtuvieron, el pasado 19 de mayo; 2.- las diferentes crisis políticas que han afectado al PLD desde su primera participación electoral, en 1978; y 3.- La encrucijada de implementar una urgente renovación o montarse en el tren de crisis que le conduzca a los procesos de extinción que están padeciendo los partidos PRSC y PRD.
Debacle
A) Del 37 % en el 2020, ahora el PLD bajó al 10 %, ubicándose en un lejano tercer lugar. B) El PLD, al igual que en 1978, no pudo realizar alianza con ningún partido o movimiento político. C) Redujo en forma significativa su representación a nivel municipal, de 65 alcaldes en 2020 ahora se quedó con 14. D) A nivel congresual, de 58 diputados se redujo a 12 y no tendrá representación en el Senado, en el 2020 obtuvo 6 senadores. D) Realizó una campaña electoral deslucida con múltiples errores y la ausencia de la mayoría de su alta cúpula, inclusive, hay una lista con 17 miembros del CP que no votaron el 19 de mayo.
Porque en las pasadas elecciones municipales, el PLD quedó en segundo lugar con 22 %, superando a la Fuerza del Pueblo (FP) que obtuvo 11 %; un sector de la alta dirigencia del PLD creó las expectativas de quedar también en segundo lugar en las elecciones presidenciales, por lo cual Danilo Medina, presidente y líder del PLD, apostrofó a la militancia del PLD, el pasado 12 de mayo, con este anatema:
“El partido que quede en tercer lugar en estas elecciones tiende a extinguirse del sistema de partido de la RD, por lo que el PLD debe quedar sí o sí en primer o segundo lugar.”
Cadena de crisis
Desde su fundación (1973), el PLD ha participado en 17 diferentes elecciones (12 presidenciales y 5 municipales). Ha ganado en 5 presidenciales y en 4 municipales; siendo derrotado 8 veces. Veamos:
El Prof. Juan Bosch, en 5 ocasiones consecutivas (1978, 1982, 1986, 1990, 1994) fue su candidato presidencial, perdiendo. Leonel Fernández triunfando 3 veces (1996, 2004, 2008), Danilo Medina perdió en el 2000; pero ganó en 2012 y 2016. En el 2020 el PLD perdió con Gonzalo Castillo y ahora, 2024, con Abel Martínez.
Después de cada una de las anteriores 7 derrotas, en el PLD se produjeron depresiones, frustraciones, renuncias de varios dirigentes y divisiones del partido de diferentes magnitudes:
En 1978, renuncia de su secretario general, Antonio Abreu, para fundar el Partido de la Unidad Democrática. La crisis de 1982 concluyó con la expulsión de Rafael Alburquerque, secretario general y ex candidato vicepresidencial, quien, posteriormente, creó el Partido del Pueblo Dominicano.
Después de la derrota de 1986, la crisis fue mediante cuestionamientos ideológicos de un sector identificado con el marxismo, razón por la que renunció el “grupo de los Fiallo” y varios dirigentes medios y activistas.
En 1990, aunque el PLD fue víctima de un fraude electoral del balaguerato, el PLD sufrió un fuerte estremecimiento. En esa ocasión, un grupo liderado por Vicente Bengoa y Nélsida Marmolejos renunciaron y crearon el Partido Concertación Democrática. La crisis de 1990 repercutió en la derrota de 1994 porque el 33.8 % de 1990 bajó a un deprimente 13 % en las elecciones de 1994.
El triunfo que el PLD obtuvo en 1996 con el “Frente Patriótico” (alianza con el balaguerato) y la derrota de 2000 motivaron la transformación del PLD: De un partido ideológico y de cuadros políticos se convirtió en un partido electoral y de masas, a partir de lo cual el PLD logró 6 triunfos electorales consecutivos: 2004, 2006, 2008, 2010, 2012 y 2016.
La otra crisis del PLD se produjo en el 2019 como consecuencia principal por los resultados de las “primarias abiertas” en las que escogieron los candidatos para las elecciones municipales, congresuales y presidenciales de 2020. Por esa crisis, renunció Leonel Fernández con un grupo de dirigentes, formando el partido FP. En las elecciones de 2020, el PLD sufrió una contundente derrota, perdiendo todos los poderes del Estado y quedando en segundo lugar con 37 %, mientras que FP-Leonel, con 5 %, se fue al tercer lugar.
Encrucijada
Ahora que el PLD sufrió una debacle electoral, los peledeistas están compelidos a reflexionar con respecto a su futuro, para lo cual es menester propiciar respuestas a las siguientes interrogantes:
¿Retornarán las crisis y divisiones post-electorales al PLD?
¿Los 7 diferentes grupos que interactúan en el PLD serán capaces de concertar la “unidad en la diversidad” para preservar al partido?
¿Ganará el grupo que, desde ya, exige las renuncias de Danilo Medina, Charlie Marriottis y de otros miembros del CP?
¿Cómo impactará en el PLD las actuaciones y expectativas de Abel Martinez, Margarita Cedeño, Dominguez Brito y de los miembros del CP que estuvieron ausentes en la pasada campaña electoral?
¿Hay condiciones para realizar un congreso para que, mediante críticas y autocríticas profundas y transparentes se pueda preservar al PLD como instrumento político del pueblo dominicano?
¿Los miembros del CC y CP se subirán al tren de la crisis cuya meta es la posible extinción del PLD como profetizó Danilo Medina?
Las actuaciones de los dirigentes del CP, en especial de Danilo Medina, Abel Martínez, Margarita Cedeño, Charlie Mariotti, Dominguez Brito, Francisco Javier y Amarante Baret, serán claves para responder las anteriores preguntas y proyectar el futuro del PLD. ¡Seguimos atentos!