Las autoridades prorrusas de las regiones de Lugansk y Jersón, ambas ubicadas en territorio ucraniano pero parcialmente controladas por Moscú, han denunciado este viernes una serie de ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania contra estas provincias en los que han muerto al menos 23 personas y otras casi 60 han resultado heridas.
Por un lado, el gobierno de la autoproclamada República Popular de Lugansk (RPL) ha informado de que al menos cuatro personas han fallecido y otras 53 han resultado heridas como consecuencia de un ataque ucraniano con misiles de fabricación estadounidense sobre una zona residencial de la capital homónima de la región.
USARON MISILES ATACMS
De acuerdo con las autoridades de la RPL, el Ejército de Ucrania ha llevado a cabo poco antes del mediodía un «ataque masivo» con misiles ATACMS, destruyendo parta de la infraestructura civil de la ciudad. Además, varios civiles han quedado sepultados bajo los escombros de un edificio de cinco plantas.
Por otro lado, el gobernador prorruso de la región de Jersón, Vladimir Saldo, ha informado en su canal de Telegram de que el Ejército ucraniano ha lanzado misiles contra la localidad de Sadovoe, acabando con la vida de al menos 19 personas y provocando heridas a otras cinco más.
CRITICA A ZELENSKI
Así las cosas, Saldo ha aprovechado la ocasión para cargar contra el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, por esta estrategia de guerra, y ha puesto también el foco sobre los principales socios internacionales de Kiev, como el presidente galo, Emmanuel Macron, que este mismo viernes ha recibido en el Elíseo a su par ucraniano.
«El vil asesinato de civiles reveló la vil esencia fascista de Zelenski. Con los ataques terroristas en la región de Jersón y Lugansk, hizo un regalo sangriento a sus supuestos patrocinadores, que ahora se encuentran en Francia, justo en el palacio del Elíseo: Macron y otros líderes indignos de países occidentales», ha dicho.
Las regiones de Lugansk y Jersón se ubican en el este y sur, respectivamente, del territorio ucraniano, si bien Moscú impuso allí, al igual que en Donetsk y Zaporiyia, un gobierno títere tras anexarse estas provincias legitimado por un referéndum que el resto de la comunidad internacional no reconoce como válido.