PUERTO PRINCIPE.- La nueva responsabilidad de Rameau Normil como Director General de la Policía Nacional de Haití (PNH) es vista hoy aquí como una herencia maldita dejada por Frantz Elbé.
El país caribeño comienza la semana con otro jefe de la PNH, quien asume sus tareas en medio del dolor causado por las bandas criminales al matar a tres agentes del comando antipandilllas, herir a un cuarto y dejar carbonizado su blindado.
Esta decisión fue adoptada por los miembros del Consejo Presidencial de Transición de acuerdo con el primer ministro, Garry Conille, precisó el diario digital Vant Bef Info.
Normil fue director central de la policía judicial entre 2012 y 2018, y jefe de la Oficina de Asuntos Penales de la mencionada entidad en 2005.
Según el diario digital Gazette Haiti News, del 28 de octubre de 2021 al 9 de junio de 2024, bajo el liderazgo de Frantz Elbé, 120 policías fueron asesinados, lo que representa un promedio de cuatro por mes.
Por su parte la Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos informó que desde 2015 hasta la fecha 323 agentes del orden público perdieron la vida en el cumplimiento de su deber.
El informe de la entidad también enumera 68 ataques a la infraestructura policial entre 2021 y 2024.
La PNH arribó recientemente a su XXIX aniversario con severas y reiteradas críticas al alto mando por no establecer medida alguna para proteger a los agentes.
El Sindicato Nacional de Policía de Haití pidió la entrega urgente de medios para frenar la expansión de las pandillas.
Para hacer cumplir la ley en estos momentos contra las bandas criminales es vital contar con equipos pesados, armas, municiones, chalecos antibalas y cascos balísticos, subrayó un comunicado.
El coordinador general del sindicato, Lionel Lazarre comentó que muchos policías huyeron de sus casas por temor a las represalias de las pandillas, y hoy duermen en las comisarías con sus familias, y ni un subsidio le otorga el Estado.
Informó que mil 800 agentes del orden huyeron del país el pasado año, otro factor que hoy imposibilita dar una respuesta efectiva a las bandas criminales.
Lazarre precisó que hasta octubre fueron mil 600 y entre noviembre y diciembre sumaron 200.
Puntualizó que 39 policías murieron de forma natural y 37 fueron asesinados por las bandas armadas en 2023.
Los policías, que trabajan en condiciones extremadamente difíciles, con falta de perspectivas, buscan en su mayoría acogerse al programa parole del gobierno de Estados Unidos.
El sindicato demandó atención psicológica para ese sector, el más expuesto en la lucha contra los grupos armados en el país caribeño.
De acuerdo con el comunicado del gremio, el estado físico, psicológico y emocional de los agentes sufren el impacto de la dura realidad del momento.