El Gobierno de Donald Trump reconoce que está deteniendo a familias migrantes con niños como parte de una campaña más amplia contra la inmigración indocumentada, dijo una portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) a CNN.
“La conclusión es que estas personas tienen órdenes finales de deportación de jueces federales”, dijo la secretaria adjunta de Asuntos Públicos del DHS, Tricia McLaughlin, en un comunicado enviado por correo electrónico cuando se le preguntó si el gobierno había comenzado a detener a familias migrantes con niños. “Esta administración no va a ignorar el Estado de derecho”.
Dos instalaciones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Texas —los centros de detención de Karnes y Dilley— serán reabiertos y “readaptados para las familias”, dijo McLaughlin. “La mejor opción para los extranjeros ilegales es autodeportarse. Si se van ahora, todavía pueden tener la oportunidad de regresar y vivir el sueño americano”.
El miércoles, CoreCivic, uno de los mayores operadores de prisiones privadas de EE.UU., dijo que había acordado con ICE reanudar las operaciones de un centro de detención para 2.400 personas en Dilley, que está a unos 112 kilómetros al suroeste de San Antonio.
Un portavoz de ICE remitió una solicitud de más información a McLaughlin.
Una operación separada para los agentes de inmigración con el fin de localizar y deportar a miles de niños migrantes que entraron en el país sin sus padres también está en vigor, según un memorando interno obtenido por Reuters.
Tom Homan, el “zar de la frontera” de Trump, y la secretaria del DHS, Kristi Noem, han dicho en repetidas ocasiones que centrarían sus esfuerzos en arrestar a inmigrantes indocumentados con antecedentes penales, pero advirtieron que otros que se encuentren en el transcurso de esas operaciones también podrían ser puestos bajo custodia.
Aunque el Gobierno de EE.UU. ha buscado la manera de aumentarlas, el ritmo de las deportaciones en lo que va del segundo mandato de Trump se ha mantenido estable en comparación con el año pasado, según un análisis de CNN de los datos de vuelos de deportación publicado esta semana.
Grupos de inmigración y de derechos humanos han criticado la represión de la administración Trump, y han desafiado en los tribunales la medida del presidente de cerrar efectivamente las solicitudes de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México.
El viernes, Homan declaró a Fox News que “por muy triste, emotiva y controvertida que sea la aplicación de las leyes de inmigración, es algo que debemos hacer para asegurar nuestra frontera y salvar vidas”.
