Miles de personas se manifestaron en la capital haitiana y en las principales ciudades del país para protestar contra la inflación galopante y exigir la salida del presidente, Jovenel Moïse, con saldo de al menos dos muertos y 14 policías heridos.
«Hace dos años que Jovenel prometió llenar nuestros platos, yo no como mentiras», aseguró Josué Louis-Jeune golpeando una plato de metal con una cuchara. «Este presidente es solo un fanfarrón, debe irse», agregó el manifestante en Puerto Príncipe.
Violentos enfrentamientos estallaron en la capital entre los opositores más radicales y los oficiales de policía que usaron gases lacrimógenos y dispararon repetidamente municiones al aire para dispersar a la multitud.
Un grupo de manifestantes incendió varios vehículos e intentó, en vano, prenderle fuego a una gasolinera.
Además de los dos manifestantes muertos, la policía indicó que la jornada de protestas dejó 14 policías heridos, principalmente por lanzamientos de piedras.
La economía haitiana, debilitada por una inflación de más del 15% durante dos años, se está hundiendo debido a una acelerada devaluación de la moneda nacional, el gourde, frente al dólar estadounidense, que aumenta los precios de los productos de primera necesidad, mayoritariamente importados.
«No podemos soportar esta crisis económica: no tenemos electricidad ni seguridad, y ahora los vendedores de harina y pan han decidido cerrar sus puertas debido a la inflación», dijo Ulrich Louima en Puerto Príncipe.
Organizadas en el aniversario del fin de la dictadura de Duvalier, el 7 de febrero de 1986, las manifestaciones opositoras exigen un fortalecimiento de las instituciones del Estado, contaminadas por la corrupción.
La semana pasada, el Tribunal Superior de Cuentas emitió un informe de auditoría sobre la calamitosa gestión y las posibles desviaciones de fondos prestados desde 2008 por Venezuela a Haití para financiar su desarrollo económico y social.
Alrededor de 15 exministros y altos funcionarios han sido señalados en el documento, al igual que una empresa dirigida en aquel momento por el actual presidente, identificada como beneficiaria de fondos para un proyecto de construcción de una carretera sin que se firmara ningún contrato.